Memoriza: «Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace.» Santiago 1:25
Lee: Deuteronomio 30:10- 14
10 cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
11 Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos. 12 No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? 13 Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos? 14 Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
MENSAJE
Por lo general, un fabricante crea un manual junto con su producto. Esto sirve como una guía para el usuario sobre el funcionamiento del producto. Del mismo modo, Dios inspiró la escritura de la Biblia y la convirtió en nuestro manual para que sirviera de guía sobre cómo vivir. La Biblia también contiene las soluciones a todos los problemas del mundo actual. Por ejemplo, hace años, traté de resolver un problema matemático para la tesis de mi doctorado y obtuve la solución después de leer la historia de los israelitas y el Mar Rojo en Éxodo 14.
Era una ecuación muy compleja que me confundió, así que tomé un descanso para leer mi Biblia. El Espíritu Santo me guió a leer la historia de cómo Moisés partió el Mar Rojo. Luego, me indicó que dividiera mi ecuación en dos, las resolviera de manera diferente y juntara las dos respuestas, al igual que el Mar Rojo. Así fue como resolví el difícil problema y obtuve la respuesta correcta.
Amado, cuanto más estudies la palabra de Dios, más verás soluciones a los problemas y te convertirás en un activo para el mundo.
PUNTO CLAVE: Conocerás más la mente de Dios cuando leas Su palabra.