Devocional Cielos Abiertos

MÁS QUE UNCIÓN

Memoriza: «Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.» Salmos 23:5

Lee: Salmos 45:7 – 8

Has amado la justicia y aborrecido la maldad;

Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,

Con óleo de alegría más que a tus compañeros.

Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos;

Desde palacios de marfil te recrean.

BIBLIA EN UN AÑO: 2 Reyes 19 – 21

MENSAJE

Cuando se trata de la unción, Dios es tan generoso que la da en abundancia. Él ungió a David en la presencia de sus hermanos en 1 Samuel 16:13, otra vez como rey sobre Judá en 2 Samuel 2:4 y aún otra vez como rey sobre todo Israel en 2 Samuel 5:3. Dios simplemente siguió ungiéndole.

En Hechos 19:11 – 12, la Biblia dice que Él ungió a Pablo de tal manera que sus pañuelos sanaban a los enfermos. En Hechos 5:15, Él ungió a Pedro de tal forma que cualquier cosa que tocara su sombra, era impactada por su unción. Una vez en una visita a uno de mis hijo en los Estados Unidos vi a cuatro mujeres de un lado para otro en la cocina, me pregunté porque su esposa tiene tantas personas ayudándola para preparar una comida para mi. Lo que yo no sabía era que esas cuatro mujeres habían estado creyendo en Dios para tener hijos. En cualquier caso, comí y me fui. Después de haberme ido, una por una, las mujeres se sentaron en la silla que yo había usado y nueve meses después, tres de ellas estaban llevando a sus hijos, mientras que la cuarta dio a luz tres meses después de ellas. Declaro que desde este momento, cualquier sitio por el que tu pases se convertirá en un lugar ungido, en el nombre de Jesús.

Si quieres ese tipo de unción, tienes que estar preparado para vivir una vida de consagración. No puedes estar enamorado de las cosas del mundo y esperar tener ese tipo de unción. Aquellos que están ungidos hasta rebosar, son adictos a la oración y a estudiar la Biblia. El Apóstol Pablo dijo en 2 Corintios 11:27 – 28;

«en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.»

Dios solo da ese tipo de unción a personas que están totalmente entregadas a Él. Cuando empieces a recibir esta unción, asegúrate de usarla, para que no disminuya. Así como las baterías tiene una duración, la unción también. Usa la unción que el Señor te ha dado para Su gloria para que no la pierdas.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, hazme rebosar con tu unción.