Memoriza: «Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá; Pero bendición será sobre la cabeza del que lo vende.»Proverbios 11:26
Lee: Jueces 9:16 – 24
16 Ahora, pues, si con verdad y con integridad habéis procedido en hacer rey a Abimelec, y si habéis actuado bien con Jerobaal y con su casa, y si le habéis pagado conforme a la obra de sus manos 17 (porque mi padre peleó por vosotros, y expuso su vida al peligro para libraros de mano de Madián, 18 y vosotros os habéis levantado hoy contra la casa de mi padre, y habéis matado a sus hijos, setenta varones sobre una misma piedra; y habéis puesto por rey sobre los de Siquem a Abimelec hijo de su criada, por cuanto es vuestro hermano); 19 si con verdad y con integridad habéis procedido hoy con Jerobaal y con su casa, que gocéis de Abimelec, y él goce de vosotros. 20 Y si no, fuego salga de Abimelec, que consuma a los de Siquem y a la casa de Milo, y fuego salga de los de Siquem y de la casa de Milo, que consuma a Abimelec. 21 Y escapó Jotam y huyó, y se fue a Beer, y allí se estuvo por miedo de Abimelec su hermano.
22 Después que Abimelec hubo dominado sobre Israel tres años, 23 envió Dios un mal espíritu entre Abimelec y los hombres de Siquem, y los de Siquem se levantaron contra Abimelec; 24 para que la violencia hecha a los setenta hijos de Jerobaal, y la sangre de ellos, recayera sobre Abimelec su hermano que los mató, y sobre los hombres de Siquem que fortalecieron las manos de él para matar a sus hermanos.
MENSAJE
Un día, un anciano se encontró con un joven lleno de energía de camino a la granja. El anciano estaba encorvado y necesitaba un bastón para moverse. Cuando vio al anciano, el joven empezó a reírse de él, entonces, el anciano le preguntó por qué se estaba riendo. «¿Por qué no debería de reírme? ¿Qué puedes hacer al respecto?». le preguntó el joven. El anciano le contestó, «Se que estoy débil como para correr detrás de ti, pero la canasta nunca está totalmente llena de agua», y se fue por su camino.
Casi de inmediato, el joven desarrolló una sed insaciable. Paró en la primera cabaña y pidió agua, la gente discernió que algo raro sucedía. El joven les contó su encuentro con el anciano y lo que le había dicho. Después de que les contará su historia, le acompañaron a buscar al anciano. Le encontraron y le suplicaron su perdón. El anciano aceptó y dijo, «De acuerdo, desde ahora, dejarás de ser la canasta empezarás a estar satisfecho» Ese fue el final de la extraña sed del joven.
Amado, haz todo lo posible para que no seas maldecido por Dios o por el hombre. Si la maldición que viene de una persona puede ser desastrosa, ¿cuánto más la maldición que viene de parte de Dios?.
PUNTO CLAVE: Haz todo lo posible para no ser maldecido por el hombre o por Dios.