Memoriza: «En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.» Génesis 22:18
Lee: Jeremías 17:7 – 8
7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Reyes 11 – 13
MENSAJE
Nuestro Dios es muy generoso. Cuando Él decide bendecir, lo hace abundantemente. Por ejemplo, cuando el anfitrión de la boda se quedó sin vino para sus invitados, Jesús le dio un vino muy bueno y en abundancia (Juan 2:1 – 11). Salmos 68:19 dice, «Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios El Dios de nuestra salvación. Selah»
En Deuteronomio 28:1 – 2, Él habla sobre las grandes bendiciones – bendiciones tan grandes que te sobrepasarán. El tipo de bendiciones que causarán que digas, «Señor esto es demasiado» empezarán a venir a tu vida desde ahora, en el nombre de Jesús.
Más allá de llenarte de bendiciones cada día, Dios puede hacer que seas tan bendecido que te conviertas en bendición para otros. Eso es lo que Él hizo a través de Salomón. En 1 reyes 3:13, Dios dijo que él bendeciría Salomón tanto que ningún rey sería como él durante toda su vida. Las bendiciones de Salomón causaron que los israelitas también fueran bendecidos. 1 Reyes 10:27 dice, «E hizo el rey que en Jerusalén la plata llegara a ser como piedras, y los cedros como cabrahígos de la Sefela en abundancia.»
Dios puede hacer lo mismo por ti. Él puede bendecirte tanto que nadie en tu generación será pobre de de nuevo. Este tipo de bendición sin embargo, viene para aquellos que dan para Dios con sacrificio, como hizo Salomón en 1 Reyes 3:4.
En 2007, un joven vino a mi, diciendo que quería pagar por la comida de nuestra siguiente convención, así que le di un estimación conservadora de lo que costaría cubrir el gasto de alimentar a un millón de personas dos veces al día por una semana. él dijo que volvería con una contestación. No esperaba volverlo a ver, pero volvió a la semana siguiente como había prometido y pagó por ello. Al parecer, él había ido a pedir un préstamo al banco porque no podía permitírselo. Poco después, el mismo banco en el que pidió el préstamo le invitó a convertirse en su Director General. Si estás dispuesto a dar a Dios en sacrificio, Él también te bendecirá de tal forma que te convertirás en una bendición para otros.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, dame la gracia para dar en sacrificio para Ti, en el nombre de Jesús.