Devocional Cielos Abiertos

MÁS QUE SANAR

Memoriza: «El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.» Juan 7:38

Lee: Marcos 16:17 – 18

17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

BIBLIA EN UN AÑO: 2 Reyes 4 – 5

MENSAJE

Mi Dios es Autosuficiente y Él es muy generoso. Cuando quiere sanar, Él sana por completo. Mientras que los doctores a menudo advierten de los efectos secundarios de la medicación prescrita, no hay efectos secundarios con la sanidad divina. cuando Dios te sana, Él te sana por completo.

Hace algunos años, la herida de una operación que le hicieron a una mujer no se curaba por causa de su avanzada edad. Le dije a la hija que trajera un pañuelo, oré en él y le pedí que lo pusiera sobre su madre. Ella lo hizo y al día siguiente, no solo la herida se había sanado, sino que no pudieron encontrar ninguna cicatriz donde los doctores la había operado. Cuando mi Dios sana, Él lo hace por completo.

Más allá de la sanidad completa, Dios es tan generoso que Él puede ir más allá para asegurarse de que tú nunca te enfermas de nuevo. Éxodo 15:26 dice, «y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.» si haces de la santidad tu estilo de vida, dios puede hacer que la enfermedad se convierta en algo extraño para ti.

Más allá de asegurarse de que no te enfermas de nuevo, mi Dios es tan generoso que puede permitir que su virtud sanadora empiece a fluir a través de ti. Todo esto puede estar disponible para ti bajo ciertas condiciones. Primeramente, debes de ser un hijo de Dios porque la sanidad es la carne de los hijos (Mateo 15:21 – 28). Mi Dios no es un contratista de sanidad, Él solo sana a aquellos que son Sus hijos. De vez en cuando, él puede sanar a un no creyente a cambio de la persona se convierta en un miembro de Su familia, aceptando a Jesús como su Señor y Salvador. Sin embargo, si la persona se niega a nacer de nuevo, entonces una enfermedad peor puede sobrevenirle (Juan 5:14). Para alcanzar el nivel en el que la virtud sanadora fluye a través de ti, con la cual tú sanarás a otros, debes de también tener fe. marcos 16:17 – 18 dice que debes de ser un creyente. En fe, impón tus manos sobre las personas que necesitan sanidad y antes de lo que imaginas, empezarás a ver que ellos son sanados.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, úngeme con tanto poder que yo empiece a sanar al enfermo, en el nombre de Jesús.