Memoriza: “Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.” Lucas 14:11
Lee: Lucas 14:7 – 11
Los convidados a las bodas
7 Observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa, refirió a los convidados una parábola, diciéndoles: 8 Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él, 9 y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a este; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar. 10 Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa. 11 Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 Reyes 6 – 7
MENSAJE
“La soberbia del hombre le abate; Pero al humilde de espíritu sustenta la honra.” – Proverbios 29:23
El orgullo es uno de los mayores destructores de personas – especialmente para aquellos que han conseguido algo importante. Esto significa que si el diablo quiere abatir a una gran persona, no tiene que preocuparse en enviar brujas y hechiceros a la persona; todo lo que tiene que hacer es sacar el orgullo que hay en la persona. Proverbios 25:27 dice:
“Comer mucha miel no es bueno, Ni el buscar la propia gloria es gloria.”
Bucar la gloria para ti mismo no te traerá gloria sino vergüenza. Deja de buscar a personas que te lleven a hombres como si tu fueres lo mejor que ha venido a este mundo; se humilde. El diablo una vez fue un arcángel muy especial en el cielo, pero el orgullo se le metió en la cabeza porque él era muy bello. Él empezó a buscar la gloria para si mismo, incluso la gloria del mismo trono de Dios. Acabó siendo tan degradado que al final de los tiempos, él estará encerrado en el pozo de fuego para sufrir por siempre.
La prescripción de Dios para todo Cristiano es preferir a otros antes que a ti mismo en honra. Romanos 12:10 dice; “Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.”
El día en que te olvidas de que todo lo que tienes te ha sido dado por Dios es el día en el que empiezas a caer. Nabuconodosor fue advertido en Daniel 4:24 – 27 de la misma forma en la que te estoy advirtiendo a ti ahora, pero él no escuchó el consejo. El orgullo se levantó en él y empezó a alardear sobre las cosas que Dios había hecho a través de él, llamándolas logros. Él fue tan degradado que estaba comiendo hierba con los animales del bosque. Santiago 4:6 dice que aquellos que quieren que la gracia de Dios obre en sus vidas deben de ser humildes. Se humilde, el orgullo es un destructor de destino.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor destruye toda raíz de orgullo de mi vida, en el nombre de Jesús.