Memoriza: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” Juan 10:10
Lee: Juan 10:10 – 16
10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. 12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. 13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. 14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, 15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. 16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Samuel 1 – 3
MENSAJE
Mi Padre en el Señor, Pastor Josiah Akindayomi, solía decir que tu padre puede cuidar de ti con lo que tiene. Si tu padre es Jesucristo, entonces, como Él es dueño del ganado en mil colinas (Salmos 50:10), tiene sanidad en Sus alas (Malaquías 4:2) y todas las cosas buenas vienen de Él (Santiago 1:17), entonces Él cuidará de ti con todo esto. Sin embargo, si tu padre es el diablo, cómo él es un ladrón, mentiroso, y asesino (Juan 10:10), entonces te hará daño con lo que él tiene. ¿Quién de ellos quieres como padre?
Me di cuenta hace mucho tiempo que el diablo no tenía nada bueno que ofrecerme. Recuerdo que hace unos 50 años cuando estaba creciendo muy rápido. Me convertí en profesor en la universidad de Lagos, me compré un coche y había construido una casa antes de los 30. A causa de este rápido crecimiento, mi gente me llevó a un curandero al cual consideraban muy poderoso y le pidieron que me diera encantamientos de protección en contra de mis enemigos que quizás estarían celosos de mi.
El curandero me pidió que fuera con una cabra viva, a la cual tenía que hacer pasar por el estrés de un ritual, que yo pensaba que era por mi bien. Aparqué mi coche y pasé todo el estrés de hacer caminar a la cabra por las calles hasta la casa del curandero. Él me dio tres amuletos a cambio de la cabra – uno para atarlo al volante de mi coche como prevención contra colisiones con cualquier otro coche, el segundo para guardarlo en el maletero dem i coche para prevenir que me dieran por detrás, y el tercero para atarlo al asiento del conductor para que si yo me veía involucrado en un accidente simplemente desaparecería. Volvía a Lagos pensando que estaba super cargado de poder, pero en dos semanas, tuve tres accidentes! Me di cuenta de que no había ninguna protección en esos amuletos y los tiré al lago. Le doy gracias a Dios porque desde que le entregué mi vida a Jesucristo, Él se ha convertido en mi Padre y el miedo a lo desconocido ha desaparecido de mi vida. Incluso si tengo enemigos, Mi Señor ha preparado una mesa para mi en presencia de ellos (Salmos 23:5).
El diablo es un mentiroso y no tiene nada bueno que ofrecerte. Si el diablo te da algo, él te quitará algo mucho más valioso. No te dejes engañar por él. Solo Dios puede darte cosas buenas y perfectas.
PUNTO CLAVE: Solo dios puede darte regalos buenos y perfectos.