Memoriza: «Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria.» 1 Corintios 15:41
Lee: Filipenses 3:12 – 15
12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. 15 Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 Samuel 25 – 27
MENSAJE
Hace muchos años, me invitaron a la ceremonia de juramente del Jefe de Estado junto con otras personas. Una de esas otras personas estaba muy ilusionado de que su carta de invitación tuviera un «A» escrita con letras grandes. Él me explicó que esto significaba que él era una persona importante. Otro tenía «AA» escrito lo cual significaba que era considerado un invitado aún más importante que aquellos que solo tenían una «A», y por lo tanto se le sentaría en un lugar más prominente y tendría un trato más exclusivo. Después les expliqué que existía un nivel aún más alto que era el de «AAA».
Ciertamente, la grandeza tiene niveles. Quizás sientes que eres importante ahora, pero siempre hay un nivel más alto que alcanzar.
Muchas personas llegan a un cierto nivel y sienten que ya han llegado a la cima. Lo malo es que, así como hay niveles más altos que alcanzar, también hay niveles más bajos a los que puedes caer. Muchas veces, escuchas sobre campeones del mundo, aquellos que establecen records – personas importantes que estaban en lo más alto de su profesión, carrera o industria, hasta que alguien viene y rompe su record y establece un estándar aún más alto. Por ejemplo, en los deportes, si un atleta marca un nuevo record, aquel que tenía el record anterior es inmediatamente nombrado ex- campeón.
No debes de sentirte nunca satisfecho con la gloria que tienes en este momento; siempre busca romper tus records anteriores y establecer nuevos records. Una vez fui boxeador, convertirse en un campeón de boxeo es algo importante, pero todo boxeador te dirá que mantener el liderato de campeón es más duro que llegar ahí, porque todo el mundo quiere desafiar a la persona que ostenta el título, para convertirla en ex – campeón o ex- campeona. Esto es la razón por la que un campeón necesita trabajar más duro para retener su puesto en la cima. En el momento en el que te relajas, empiezas a retroceder.
Necesitas más de lo que te hizo llegar a ser campeón para mantenerte ahí. Cuando cumplí los 80 años el año pasado, muchas personas pensaron que me relajaría. Les dije que Moisés empezó su ministerio a la los 80 años de edad; yo también acabo de empezar.
Cualquiera que deja de trabajar duro, orar fervientemente, y ser diligente en general, pronto se dará cuenta de que está retrocediendo en vez de avanzar.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Sigue hacia adelante hacia la meta buscando el previo de la gran comisión de Dios en Cristo Jesús.