Devocional Cielos Abiertos

¿A QUIÉN ESCUCHAS?

Memoriza: “Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas.” Proverbios 1:10

Lee: 2 Samuel 13:1 – 15

Amnón y Tamar

13 Aconteció después de esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Tamar, se enamoró de ella Amnón hijo de David. Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna. Y Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David; y Jonadab era hombre muy astuto. Y este le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas enflaqueciendo así? ¿No me lo descubrirás a mí? Y Amnón le respondió: Yo amo a Tamar la hermana de Absalón mi hermano. Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere a visitarte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar, para que me dé de comer, y prepare delante de mí alguna vianda, para que al verla yo la coma de su mano. Se acostó, pues, Amnón, y fingió que estaba enfermo; y vino el rey a visitarle. Y dijo Amnón al rey: Yo te ruego que venga mi hermana Tamar, y haga delante de mí dos hojuelas, para que coma yo de su mano.

Y David envió a Tamar a su casa, diciendo: Ve ahora a casa de Amnón tu hermano, y hazle de comer. Y fue Tamar a casa de su hermano Amnón, el cual estaba acostado; y tomó harina, y amasó, e hizo hojuelas delante de él y las coció. Tomó luego la sartén, y las sacó delante de él; mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí. 10 Entonces Amnón dijo a Tamar: Trae la comida a la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Tamar las hojuelas que había preparado, las llevó a su hermano Amnón a la alcoba. 11 Y cuando ella se las puso delante para que comiese, asió de ella, y le dijo: Ven, hermana mía, acuéstate conmigo. 12 Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia; porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza. 13 Porque ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en Israel. Te ruego pues, ahora, que hables al rey, que él no me negará a ti. 14 Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella.

15 Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete.

Lee: 2 Samuel 13:23 – 28

23 Aconteció pasados dos años, que Absalón tenía esquiladores en Baal-hazor, que está junto a Efraín; y convidó Absalón a todos los hijos del rey. 24 Y vino Absalón al rey, y dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo. 25 Y respondió el rey a Absalón: No, hijo mío, no vamos todos, para que no te seamos gravosos. Y aunque porfió con él, no quiso ir, mas le bendijo. 26 Entonces dijo Absalón: Pues si no, te ruego que venga con nosotros Amnón mi hermano. Y el rey le respondió: ¿Para qué ha de ir contigo? 27 Pero como Absalón le importunaba, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey. 28 Y Absalón había dado orden a sus criados, diciendo: Os ruego que miréis cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino; y al decir yo: Herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis, pues yo os lo he mandado. Esforzaos, pues, y sed valientes.

BIBLIA EN UN AÑO: 1 Samuel 22 – 24

MENSAJE

Hay un poder tremendo en lo que permitimos que entre por nuestros oídos a nuestra vida. Créeme, lo que escuchas tiene el poder de moldear tus ideas y acciones. Por eso Romanos 10:17 dice que la fe viene del oír. Es interesante que el miedo también viene del oír. Lo que escuchas puede determinar lo que serás. Esta es la razón por la que debes elegir a quien escuchas cuidadosamente. Cuando notes que hay alguien cuyas palabras dejan tu corazón en peor estado del que estaba antes de haberla escuchado, por favor, aléjate de esa persona de inmediato.

Hay muchos predicadores por ahí que dejan la santidad fuera de sus mensajes; por favor, deja de escucharles. Cualquiera que solo habla sobre prosperidad y cosas que excitan a la multitud, guiará a la gente hacia el infierno.

Hay también personas a tu alrededor cuyos consejos quieras seguir de vez en cuando. Por favor, ten cuidado con quien eliges que te de consejos. En nuestra lectura Bíblica de hoy, Amón fue a la persona equivocada para pedir consejo; esto condujo a una gran crisis en su familia y al final le llevó a la muerte (2 Samuel 13:23 – 29). Aunque es bueno recibir consejo – después de todo, Proverbios 11:14 dice que en la multitud de consejo esta la seguridad, debes también de ser selectivo con el tipo de personas de las que buscas consejo. Mira la vida de la persona primero; mira si la persona está cerca de Dios, porque él solo podrá darte consejos basados en sus creencias. ¿Son sus creencias inspiradas por la palabra de Dios o por la carne?

Después de que hubiéramos comprado muchas hectáreas de tierra para el Campo de Redención, me aconsejaron no comprara más tierras y que construyera una valla alrededor de lo que habíamos comprado. Desafortunadamente, después de escuchar a estos consejeros, no le pregunté a Dios y empecé a construir la valla. Después de un tiempo, Dios me preguntó “¿Quién te ha dicho que construyas una valla? ¿Te he dado yo un límite en cuanto a lo grande que el campo debe ser?” Gracias a Dios que habló, y continuamos expandiéndonos. Hoy, el campo se ha convertido en una ciudad. Antes de que aceptes el consejo de cualquiera, asegúrate de que no contradice la palabra de Dios y también asegúrate de que está en línea con la voluntad de Dios para tu vida.

REFLEXIÓN: ¿A quién estás escuchando?