Memoriza: «Y daré por respuesta a mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.» Salmos 119:42
Lee: Salmos 119:49 – 51
Zain
49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo,
En la cual me has hecho esperar.
50 Ella es mi consuelo en mi aflicción,
Porque tu dicho me ha vivificado.
51 Los soberbios se burlaron mucho de mí,
Mas no me he apartado de tu ley.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 Samuel 1 – 3
MENSAJE
Una de las cosas más bonitas sobre la palabra de Dios es que produce fe. Romanos 10:17 dice: «Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.» La palabra ayuda a que la fe crezca dentro de ti, de tal manera que empiezas a hacer cosas que eran imposibles para ti antes. Daniel 11:32 dice, «…mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.»
Cuanto más sabes de Dios, más fuerte te haces y más hazañas puedes hacer por Él. Hay algo que es simplemente tan poderoso que te consume cuando estudias tu Biblia, empiezas a ver a través de los ojos de Dios. Verás las situaciones de la misma manera que Dios las ve. Te volverás valiente y sin miedo. Las cosas que era imposibles para ti antes se convertirán en algo normal; de hecho, experimentarás algunos milagros que serían difíciles de testificar porque a la gente le resultará difícil de creer.
Si puedes alimentarte de la palabra de Dios hasta tal punto que estés lleno de ella, entonces Jesucristo dijo que puedes pedirle lo que quieras y Él lo hará (Juan 15:7). Que gran secreto a voces!. Si te has estado preguntando porque Dios contesta las oraciones de algunas personas rápidamente, ahora ya sabes lo que hacer. Hebreos 11:6 dice:
«Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.»
Puesto que la fe viene del oír la palabra de Dios, y es imposible complacer a Dios sin fe, necesitas la palabra de Dios para complacerle. Si eres como yo, siempre clamando a Dios, diciendo, «Señor, solo quiero complacerte», la solución es simple: empápete de la palabra de Dios.
Es interesante pensar que el miedo también viene del escuchar, así que ten cuidado con lo que escuchas.
Elige escuchar a la palabra de Dios.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Elige llenar tu corazón con la palabra de Dios.