Memoriza: «Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud.» Salmos 50:12
Lee: 1 Samuel 15:16 – 23
16 Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.
17 Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel? 18 Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes. 19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová? 20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. 21 Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal. 22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. 23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
BIBLIA EN UN AÑO: Jueces 1 – 3
MENSAJE
Si el hombre más rico del mundo te da 100 dólares y después te dice que se le devuelvas el dinero porque lo necesita para algo, seguramente se los darás de inmediato porque él fue el que te lo había dado a ti en primer lugar, y sabes que él te puede dar incluso más dinero otra vez. Esta es la razón por la que estoy sorprendido cuando veo a personas que se niegan a pagar sus diezmos. La persona que está pidiendo que traigas el 10% es la que te ha dado el 100% en primer lugar. Él incluso te prometió en Malaquías 3:10 que si le das el 10% de cualquier cosa con la que Él te bendiga, Él derramará una bendición tan grande que rebosará, aún así te niegas a darle el 10%, ¿Quién sale perdiendo?
En Hebreos 11:17 – 19 la Biblia dice que cuando Abraham obedeció a Dios llevando a Isaac a la montaña para ser sacrificado, fue porque fue Dios quien le dio a Isaac primero, y sabía que si su hijo moría, el Señor que le había dado a Isaac podía resucitarlo. Abraham sabía que él no había engendrado al niño, así pues ofrecerlo de vuelta a Aquel que lo engendró no fue algo difícil. Lo mismo sucedió con Ana después de que ella tuviera a Samuel y se lo llevara de vuelta a Dios (1 Samuel 1:24 – 28)
En todos los casos donde Dios le pide a alguien algo y la persona obedece, Dios acaba dándole a la persona más de lo que Él había pedido a la persona. Es obvio entonces, que Él no está realmente interesado en lo que Él te pide hacer, sino más bien en tu obediencia. Dios es muy meticuloso con la obediencia; si Él te pide que le des tu coche a alguien y te niegas, pero compras otro coche a la persona, no has entendido lo que Dios quería decirte. Él no está interesado en tus sacrificios tanto como lo está en tu obediencia. 1 Samuel 15:22 dice:
«…¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.»
Las instrucciones de Dios son difíciles a veces, pero cuando piensas en ello detenidamente y te das cuenta de que Él es el dueño de todo lo que tú tienes, el obedecerle a Él se vuelve algo fácil. No seas como el Rey Saúl que se olvidó de sus orígenes y acabo desgraciado – la misma desgracia que él estaba intentando evitar cuando desobedeció a Dios.
PUNTO CLAVE: Cuando Dios te da algo y te dice “Quiero usarlo”, espero que seas lo suficientemente sabio como para no luchar con Él.