Memoriza: «porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,» 2 Corintios 10:4
Lee: Efesios 6:12 – 18
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
BIBLIA EN UN AÑO: Números 8 – 10
MENSAJE
Estaba leyendo mis cartas un día cuando me di cuenta de que había dos en las que los que escribían tenían el mismo apellido – el primero era de una mujer pidiendo oración para que Dios matara a su suegra porque era una bruja. La segunda carta era de una suegra pidiendo oración para que Dios matara a su nuera porque era una bruja. Por su puesto yo no estaba de acuerdo con esas peticiones de oración porque la Biblia dice que no luchamos contra carne ni sangre. Mientras que la persona puede ser una herramienta en manos del diablo para luchar contra ti, tu no debes luchar contra la persona. Tu tienes que ponerte de rodillas y luchar contra las fuerzas de las tinieblas detrás de esa persona.
Hay tres tipos de ejércitos. Está el angélico o celestial que se compone de los ángeles de Dios como vemos en Lucas 2:13. Esta el ejército demoníaco – soldados de Satanás con sus oficiales (principados y potestades, gobernantes de las tinieblas des este mundo como se detalla en Efesios 6:12). Finalmente tenemos a los huéspedes humanos – los ejércitos del mundo. El ejército, la marina, la fuerza aérea, los paramilitares y todas las fuerzas de ese tipo son también llamadas ejércitos. Por ejemplo, en 1 Samuel 14:19, la Biblia habla sobe los ejércitos de los Filisteos.
Hay un conflicto constante entre estos ejércitos. En Daniel 10:4 – 14 por ejemplo, el príncipe demoníaco a cargo de Persia bloqué al angel que iba a traer la respuesta a la oración que Daniel había hecho durante 21 días hasta que Dios envió al Ángel Miguel para ayudarle.
Aunque no podemos ver a los demonios con nuestros ojos físicos, ellos nos pueden ver. ¿Cómo luchas contra un enemigo que no puedes ver? Necesitas la ayuda de un aliado que pueda ver a tu enemigo para que te ayude a obtener la victoria. Una de las razones principales por las que mucha gente cae presa del diablo y sus agentes es que tratan de luchar las batallas espirituales con armas físicas. 2 Corintios 10:4 dice que as armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Si quieres ganar a las fuerzas de las tinieblas, necesitas usar armas espirituales – adoración (2 Crónicas 20:22), oraciones (Efesios 6:18), la palabra de Dios (Efesios 6:17), amor (Romanos 12:20), y sobre todas ellas, santidad (Proverbios 16:7).
PUNTO CLAVE: Deja de luchar contra la gente, lucha contra las fuerzas de las tinieblas