Devocional Cielos Abiertos

APRENDE DE OTROS

Memoriza: «Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche.» 1 Samuel 15:11

Lee: 1 Corintios 10:1 – 11

Amonestaciones contra la idolatría

10 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.

Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 10 Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.

BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 11 – 13

MENSAJE

«Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche.» 1 Samuel 15:11

La primera vez que leí este pasaje, fue sorprendente para mi que Dios se arrepintiera. Había leído pasajes en la Biblia como Ezequiel 33:14 – 16, donde Dios dijo que si Él le dice al malvado que morirá, pero el malvado cambia sus caminos, entonces Él no le dejará morir. Sin embargo, lo que es alucinante sobre el caso de Saúl es que este es un tipo diferente de arrepentimiento. En verdad, Saúl era un hombre muy humilde, diligente, y responsable, que se convirtió en rey. En 1 Samuel 9:3 – 4, su padre le envío a buscar a unos animales que se habían perdido. Saúl siguió buscando y estaba decidido a no volver a casa hasta que encontrara a los animales. Dios es el Alfa y la Omega (Apocalipsis 1:8), Él conoce el final desde el principio. (Hechos 15:18); ¿cómo puede alguien así arrepentirse de una decisión que ha tomado? Un día, el Señor usó el versículo a continuación para darme la respuesta a esta pregunta:

«Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.» – 1 Corintios 10:11

Todas las historias de la Biblia, incluso algunos de las cosas que suceden hoy en día, se supone que son lecciones para nosotros. Uno puede entonces decir que Él busca a chivos expiatorios para enseñar a otros una lección. Ahora, hay varias preguntas que deberíamos hacernos a nosotros mismos a la luz de esta revelación: ¿Realmente estás aprendiendo lecciones con los ejemplos que Dios te ha dado en la Biblia y a tu alrededor? ¿Has aprendido del caso de Judas Iscariote que la avaricia puede destruir a una persona tanto aquí como en la eternidad? ¿Has aprendido de Sansón que los pecados sexuales pueden convertir a un hombre fuerte en un trozo de pan (Proverbios 6:26? ¿Has aprendido de los ejemplos a tu alrededor?

REFLEXIÓN: ¿Estas en estos momentos jugando con el pecado? ¿Qué puedes aprender de la Biblia sobre las repercusiones de ese pecado?