Memoriza: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.» 2 Corintios 5:17
Lee: Génesis 33: 9 – 15
9 Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo. 10 Y dijo Jacob: No, yo te ruego; si he hallado ahora gracia en tus ojos, acepta mi presente, porque he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de Dios, pues que con tanto favor me has recibido. 11 Acepta, te ruego, mi presente que te he traído, porque Dios me ha hecho merced, y todo lo que hay aquí es mío. E insistió con él, y Esaú lo tomó. 12 Y Esaú dijo: Anda, vamos; y yo iré delante de ti. 13 Y Jacob le dijo: Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas. 14 Pase ahora mi señor delante de su siervo, y yo me iré poco a poco al paso del ganado que va delante de mí, y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor a Seir. 15 Y Esaú dijo: Dejaré ahora contigo de la gente que viene conmigo. Y Jacob dijo: ¿Para qué esto? Halle yo gracia en los ojos de mi señor.
MENSAJE
El significado de Jacob puede interpretarse como usurpador, que engaña o se disfraza, y él vivió con ese nombre hasta que tuvo un encuentro con Dios, quien le cambió el nombre por Israel, que significa, triunfante con Dios. Este cambio tuvo un gran efecto en todas las áreas de su vida. Él dejo de exhibir características de su antiguo nombre y empezó a actuar en línea con su nuevo nombre.
Lo que sucedió con Jacob en el Antiguo Testamento es lo que sucede cuando alguien acepta a Jesús como su Señor y Salvador. Un cambio ocurre en la vida de la persona y desde ese momento y su naturaleza espiritual emerge a través del Espíritu de Dios. Estos cambios son evidentes en el comportamiento de la persona y su estilo de vida en general.
Por lo tanto, es muy gracioso ver a un hijo de Dios que dice haber aceptado a Jesús, comportarse como alguien que no conoce a Cristo. La evidencia de la salvación es el cambio. Cuando di mi vida a Cristo, todo en mi cambió, incluyendo mi círculo de amigos. Me volví mejor persona cuanto más me entregaba a la palabra de Dios. Cualquiera que haya tenido un encuentro con Cristo experimentará un cambio desde su interior que se hará evidente en su exterior para que todos lo vean.
LLAMADA A LA ACCIÓN. La evidencia de un encuentro con Jesús es el cambio en el carácter y el estilo de vida.