Memoriza: «Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.» Romanos 2:1
Lee: Génesis 3:9 – 14
9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses? 12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. 13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. 14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Corintios 13 – Gálatas 3
MENSAJE
Está en la naturaleza del hombre caído el echarle la culpa a los demás por sus errores. Desde el principio en Génesis 3:9 – 14, cuando Dios le preguntó a Adán porqué había pecado, él dijo, «Es culpa de la mujer que me diste». Dios fue a la mujer y le preguntó, «Eva, ¿por qué has hecho esto?» Ella respondió, «La serpiente me engañó». El único que no dio excusas fue la serpiente. La serpiente podía haber dicho, «El diablo entró en mi», pero el animal probó ser más responsable por sus acciones que el hombre.
Cuando ves a una persona que siempre está dando excusas, estás viendo un fracaso. Dar excusas es una de las características principales de los fracasos. En la historia de los talentos en Mateo 25:14 – 30, el sirvientes que tenían cinco y dos talentos simplemente dieron su informa de como habían invertido al maestro. La única persona que tenía una excusa fue aquel que falló. Él podía haber tenido éxito, pero eligió dar una excusa; decidió fallar. Siempre que seas tentado a dar una excusa, recuérdate a ti mismo «Yo no soy un fracaso». Si sabes que no importa lo que suceda, no darás una excusa, te pondrás firme para dar lo mejor de ti. Muchas personas usan el gobierno y el estado de la economía como excusas para justificar su situación financiera, mientras que otras salen de la pobreza bajo el mismo gobierno y las mismas circunstancias económicas. Nunca te permitas dar excusas, amenos que quieras acabar siendo un fracaso.
Si de alguna forma, no puedes hacer algo correctamente, en vez de dar una excusa, responsabilízate de tu fallo. Cuando va bien, recibes halagos, así cuando vaya mal, tienes que estar preparado para aceptar tu culpa también. Si has llegado tarde a una reunión y se te pregunta «¿Por qué has llegado tarde?» No digas «Había mucho tráfico». Tu deberías de haber examinado la ruta antes de ir, teniendo en cuenta el tráfico, incluso si significa que tienes que salir horas antes de que sea la reunión. Cuando se te pregunta «¿Por qué no estás ayunando?» y dices «Tengo problemas de estómago» en vez de admitir que no eres lo suficientemente disciplinado para privarte de la comida, eso es una excusa.
Decide hoy: no más excusas!.
PUNTO CLAVE: Deja de dar excusas y verás cambios tremendos que serán para toda la vida.