MEMORIZA: «Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; Adoraré hacia tu santo templo en tu temor.» SALMOS 5:7
LEE: MATEO 8:2 – 4
2 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. 4 Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.
BIBLIA EN UN AÑO: MATEO 25 – 26
MENSAJE
En Mateo 15:21 – 28, cuando la mujer cananea fue a pedirle a Jesús que liberara a su hija de un demonio, ella vino adorando. Creo que su adoración genuina y su fe en Jesucristo la ayudó a obtener el milagro que pedía.
En la lectura Bíblica de hoy, un leproso vino a Jesús y le adoró. Jesús le tocó y declaró sanidad sobre él; su adoración atrajo un. toque físico de Jesús. La condición del hombre era desesperanzadora hasta que se encontró con Jesús y le adoró. Él se postró como leproso para adorar a Jesús; sin embargo, para cuando terminó de adorar y se levantó, él ya había sido sanado. Tu adoración te hará candidato para el toque personal de Dios, y cuando Dios toca a una persona, su vida es transformada positivamente.
Jesús dijo en Juan 4:23;
«Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.»
Dios no está buscando adoradores a media jornada, más bien, él busca aquellos que le adoren con su estilo a diario. Él quiere aquellos que seguirán rompiendo su jarro de alabastro para derramar su dulce fragancia de adoración sobre Él (Marcos 14:3)
Cuando adores a Dios, debes de poner toda tu atención en Él. No se trata de lo que puedas conseguir de Él, se trata de quien es Él. Cuando haces a Dios el centro de tu vida y te deleitas en Él en el lugar de adoración, Él no te negará nada.
Siempre le he dicho a mis hijos que todo los demás puede que vean milagros sucediendo a su alrededor, pero los adoradores siempre experimentarán milagros en sus vidas. Cuando eres un adorador, los testimonios que lees en las Escrituras y los que escuchas, se vuelven tu experiencia diaria.
Siempre que un verdadero adorador ora, Dios siempre contesta rápidamente. Cuando adoras, los demonios huyen porque no pueden soportar estar en el lugar donde está Dios. Esta es una explicación para lo que sucedió en 1 Samuel 16:23;
« Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.»
Vive una vida de santidad y pasa tiempo de calidad adorando a Dios cada día por quien es Él, y no solo por lo que quieres ganar por medio de Él. Cuando esto se convierte en tu estilo de vida, verás que Él hará poderosas maravillas en tu vida.
REFLEXIÓN: ¿Pasas tiempo de calidad adorando a Dios cada día?
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MEMORIZA: Salmo 5:7
“Pero yo, por la abundancia de tu misericordia, entraré en tu casa, y con tu temor adoraré hacia tu santo templo.”
Este versículo captura el corazón de un verdadero adorador: alguien que se acerca a Dios basado en su misericordia, con reverencia y con un enfoque singular en su santidad. Es una declaración de intención de priorizar la adoración por encima de todo.
LECTURA BÍBLICA: Mateo 8:2-4
Este pasaje ejemplifica el poder de la adoración para iniciar un encuentro divino:
v. 2: El acercamiento del leproso: Lo adoró, diciendo: “Señor, si quieres, puedes limpiarme”.
v. 3: La respuesta de Jesús: Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Quiero; sé limpio”.
v. 4: El resultado: Inmediatamente su lepra fue limpiada.
La adoración lo posicionó para un toque personal y un milagro instantáneo.
El poder transformador de la adoración
El pastor E.A. Adeboye ilumina la profunda verdad de que la adoración es mucho más que canciones; es una postura espiritual que atrae la presencia y el poder tangibles de Dios. Es la clave que desvela lo milagroso y transforma la vida del adorador desde adentro hacia afuera.
La naturaleza de la verdadera adoración
- La adoración está centrada en Dios: La verdadera adoración no se trata de nuestras necesidades, sino de la dignidad de Dios. Se centra en «quién es Él», no en «lo que podemos obtener». La mujer cananea (Mateo 15:22) y el leproso comenzaron reconociendo el señorío y el poder de Cristo.
- La adoración es en Espíritu y Verdad (Juan 4:23): Trasciende el ritual; es un encuentro genuino del corazón, alineado con la verdad de la Palabra de Dios. Es una expresión de amor, adoración y reverencia por la naturaleza y el carácter de Dios.
- La adoración es un estilo de vida: Dios busca adoradores de tiempo completo, no participantes ocasionales. Es una actitud continua del corazón que se manifiesta en alabanza, obediencia y la ofrenda de nuestras vidas como sacrificio vivo (Romanos 12:1).
Los resultados milagrosos de la adoración
- Atrae el toque personal de Dios:
La adoración del leproso impulsó a Jesús a hacer lo impensable: tocar a un intocable. La adoración rompe barreras y te prepara para un encuentro divino que lo cambia todo. El toque de Dios trae sanidad, liberación y transformación. - Te convierte en un imán de milagros:
Mientras que otros ven milagros, los adoradores los experimentan personalmente. Un estilo de vida de adoración garantiza que los testimonios que escuchas se conviertan en tu realidad diaria, porque vives constantemente en el entorno (la presencia de Dios) donde los milagros son naturales. - Garantiza la respuesta a la oración:
Cuando la adoración precede a la petición, alinea tu corazón con la voluntad de Dios y demuestra fe en su carácter. Te introduce al trono con confianza, lo que hace que Dios responda con rapidez (Hebreos 4:16). - Produce libertad y liberación
Los demonios no pueden operar en un ambiente de adoración pura. Así como la adoración de David expulsó al espíritu maligno de Saúl (1 Samuel 16:23), tu adoración crea un territorio de luz que obliga a la oscuridad a huir. Trae refrigerio y bienestar a las almas atormentadas. - Provoca provisión divina:
Cuando te deleitas en el Señor en el lugar de adoración, Él pone sus deseos en tu corazón y los cumple (Salmo 37:4). No niega ningún bien a quienes andan en integridad y lo buscan (Salmo 84:11).
Cómo cultivar un estilo de vida de adoración
- Haz de Dios tu enfoque:
Comienza cada oración y cada día con adoración. Magnifica sus nombres, atributos y fidelidad pasada antes de presentar tus peticiones. - Ofrece tu cuerpo como sacrificio vivo:
Que toda tu vida —tu trabajo, tus relaciones y tus decisiones— sea un acto de adoración a Dios (Romanos 12:1). - Sé un adorador basado en la verdad:
Llena tu corazón con la Palabra de Dios para que tu adoración se base en la verdad de quién es Él y lo que ha hecho. - Adora en medio de la tormenta:
Como Pablo y Silas en prisión (Hechos 16:25), elige adorar en circunstancias difíciles. Esto confunde al enemigo e invita a la intervención milagrosa de Dios.
Advertencia: El peligro de la adoración basada en el desempeño
La adoración egoísta, hipócrita o diseñada para la aprobación pública es una ofensa a Dios (Mateo 15:8-9). Dios juzga el corazón, no las apariencias.
Conclusión: Conviértete en el adorador que Dios busca
Ora así:
“Padre, vengo a ti hoy en espíritu y en verdad. Te adoro por quien eres: mi Creador, Redentor y Rey. Perdóname por centrar mi alabanza en mis necesidades. Ofrezco mi vida como sacrificio vivo, santo y aceptable para ti. Condúceme a una intimidad más profunda a través de la adoración, y permite que mi vida se convierta en una fragancia continua de alabanza para ti. En el nombre de Jesús, amén”.
Pasos a seguir:
- Sesión diaria de adoración: Dedica al menos 15 minutos cada día a adorar a Dios con música y las Escrituras, enfocándote únicamente en su carácter.
- Adoración primero: Antes de presentar tus peticiones de oración, dedica tiempo a la adoración y a la acción de gracias.
- Estudia los nombres de Dios: Aprende sus nombres (por ejemplo, Jehová-Rapha, Jehová-Jireh) y adóralo usándolos específicamente.
- Obedece con prontitud: Considera cada acto de obediencia como un acto de adoración.
Recuerda: Dios busca la verdaderos adoradores. Cuando haces de la adoración tu estilo de vida, te preparas para milagros continuos, contacto divino y una intimidad incomparable con el Padre.
“Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” (Juan 4:23). ¿Serás uno de ellos?
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Amén