RECOMPENSA COMPARADA

VERSÍCULO A MEMORIZAR: «He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.» APOCALIPSIS 22:12

PASAJE BÍBLICO: 1 PEDRO 1:3 – 5

Una esperanza viva

Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.

INTRODUCCIÓN

La mayoría de nosotros nos gusta ser reconocidos por nuestros logros. Apreciamos recibir «recompensas» por nuestro trabajo productivos. A veces nos gusta recompensarnos a nosotros mismos, cuando logramos un objetivo personal en la vida. Sin embargo, la Biblia advierte que los Cristianos deben de prestar más atención en las recompensas celestiales (Mateo 6:19 – 21). Las recompensas celestiales son compensaciones de Dios por nuestra labor en la tierra, que han de ser recibidas en el cielo. Esta lección compara las recompensas terrenales con las celestiales y explica como podemos conseguir las recompensas celestiales.

LAS RECOMPENSAS TERRENALES VS LAS RECOMPENSAS CELESTIALES

las recompensas terrenales a las que se refiere aquí, son recompensas humanas que se dan en reconocimiento de diversos logos. Se distinguen de las siguientes formas:

A veces son una buena motivación por un trabajo duro y exitosos. Suben la moral y dan un sentido de pertenencia. Pueden actuar como catalizador de un mejor rendimiento y promocionar la competición sana (1 Corintios 9:24). Naturalmente, traen satisfacción y un sentido de plenitud o logro. sin embargo, las recompensas terrenales se desvanecerán (decaerán), serán corrompidas, y al final perderán su lustre (1 Corintios 9:25). Pueden ser una fuente de orgullo propio (Daniel 4:30). Son temporales (Eclesiastés 5:15; Salmos 49:17). Pueden desviar el corazón hasta el punto de que ya no podamos ver la necesidad de Dios (Lucas 12:16 – 21). Las recompensas terrenales no son necesariamente un indicador del final de nuestra historia en la tierra, y quizás nunca sean suficientes para nosotros.

Por otro lado, las recompensas celestiales son incorruptibles, puras y no se desvanecen (1 Pedro 1:4), es decir, son eternas, y no están sujetas a la decadencia ni al robo (Mateo 6:20). Son indicadores de calidad de nuestro trabajo aquí en la tierra y nuestra comunión verdadera con Dios (Mateo 16:27); 1 Corintios 3:8; 14 – 15). son recompensas preciosas que se anticipan porque llevan el peso y el significado de nuestra relación con Dios (Filipenses 3:13 – 15a). Recibiremos recompensas celestiales después de nuestro viaje en la tierra, y estaremos eternamente satisfechos (2 Timoteo 4:6 – 8; Apocalipsis 22:12). Debe de destacarse que, llegar al Cielo atrae una recompensa para los creyentes que perseveran fielmente hasta el final (Santiago 1:12).

COMO GANAR LAS RECOMPENSAS CELESTIALES

Aún con lo bien que nos puedan hacer sentir las recompensas terrenales, tenemos que considerar como ganar las recompensas celestiales.

  1. La motivación para todo lo que hacemos en el reino debe ser por un amor sincero hacia Cristo (Colosenses 3:23 – 24)
  2. Dando y viviendo una vida de sacrificio (Mateo 10:42; 19:21 – 22)
  3. Usando los talentos y los dones espiritual como cantar, enseñar, tocar instrumentos, etcétera, para la gloria de Dios (1 Corintios 10:31) y no para vanagloria o para alabanza de hombres.
  4. Comprometerse con ganar almas y otros servicios del reino (Hebreos 6:10; 1 Corintios 3:8)
  5. Permanecer en medio de la persecución, la tribulación y la inconveniencia (Romanos 8:18; 1 Corintios 15:58)
  6. No practicar el engaño para no perder nuestra recompensa (2 Juan 1:7 – 8)

CONCLUSIÓN

Las recompensas terrenales son buenas, pero las celestiales son mucho mejores. Se sabio.

PREGUNTAS

  1. Identifica cuatro diferencias entre las recompensas terrenales y las celestiales
  2. Menciona tres formas de ganar las recompensas celestiales.

TAREA: Enumera cinco coronas que estás esperando conseguir en el Cielo y da referencias Bíblicas de cada una de ellas.

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Amén