SE AMABLE SIEMPRE – Ciudad de David

MEMORIZA: «Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.» EFESIOS 4:32

LEE:JOSUÉ 2:1 – 24

Josué envía espías a Jericó

Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí. ²Y fue dado aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche para espiar la tierra. ³Entonces el rey de Jericó envió a decir a Rahab: Saca a los hombres que han venido a ti, y han entrado a tu casa; porque han venido para espiar toda la tierra. ⁴Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido; y dijo: Es verdad que unos hombres vinieron a mí, pero no supe de dónde eran. ⁵Y cuando se iba a cerrar la puerta, siendo ya oscuro, esos hombres se salieron, y no sé a dónde han ido; seguidlos aprisa, y los alcanzaréis. ⁶Mas ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los manojos de lino que tenía puestos en el terrado. ⁷Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados; y la puerta fue cerrada después que salieron los perseguidores.

⁸Antes que ellos se durmiesen, ella subió al terrado, y les dijo: ⁹Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros. ¹⁰Porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del Mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido. ¹¹Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros, porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra. ¹²Os ruego pues, ahora, que me juréis por Jehová, que como he hecho misericordia con vosotros, así la haréis vosotros con la casa de mi padre, de lo cual me daréis una señal segura; ¹³y que salvaréis la vida a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y hermanas, y a todo lo que es suyo; y que libraréis nuestras vidas de la muerte. ¹⁴Ellos le respondieron: Nuestra vida responderá por la vuestra, si no denunciareis este asunto nuestro; y cuando Jehová nos haya dado la tierra, nosotros haremos contigo misericordia y verdad.

¹⁵Entonces ella los hizo descender con una cuerda por la ventana; porque su casa estaba en el muro de la ciudad, y ella vivía en el muro. ¹⁶Y les dijo: Marchaos al monte, para que los que fueron tras vosotros no os encuentren; y estad escondidos allí tres días, hasta que los que os siguen hayan vuelto; y después os iréis por vuestro camino. ¹⁷Y ellos le dijeron: Nosotros quedaremos libres de este juramento con que nos has juramentado. ¹⁸He aquí, cuando nosotros entremos en la tierra, tú atarás este cordón de grana a la ventana por la cual nos descolgaste; y reunirás en tu casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la familia de tu padre. ¹⁹Cualquiera que saliere fuera de las puertas de tu casa, su sangre será sobre su cabeza, y nosotros sin culpa. Mas cualquiera que se estuviere en casa contigo, su sangre será sobre nuestra cabeza, si mano le tocare. ²⁰Y si tú denunciares este nuestro asunto, nosotros quedaremos libres de este tu juramento con que nos has juramentado. ²¹Ella respondió: Sea así como habéis dicho. Luego los despidió, y se fueron; y ella ató el cordón de grana a la ventana.

²²Y caminando ellos, llegaron al monte y estuvieron allí tres días, hasta que volvieron los que los perseguían; y los que los persiguieron buscaron por todo el camino, pero no los hallaron. ²³Entonces volvieron los dos hombres; descendieron del monte, y pasaron, y vinieron a Josué hijo de Nun, y le contaron todas las cosas que les habían acontecido. ²⁴Y dijeron a Josué: Jehová ha entregado toda la tierra en nuestras manos; y también todos los moradores del país desmayan delante de nosotros.

BIBLIA EN UN AÑO: ISAÍAS 15 – 19

MENSAJE

Algunas personas les hablan a los extraños con rudeza, especialmente aquellos que parecen de un estatus social más bajo que ellos. Otras personas contestan las llamadas de teléfono de números que no están en su lista de contactos, como si la persona al otro lado de la línea fuera una molestia para ellos. No esperan a saber quien llama; simplemente atienden la llamada como si estuvieran a la defensiva. «¿Quién llama?»

Hebreos 13:2 dice que debes de ser amable con todas las personas porque no sabes cuando te encontrarás con un ángel. ¿Sabías que Dios puede enviarte ayuda a través de una llamada de teléfono?

Compartí la historia en este devocional hace un par de días, sobre cómo necesitaba 50 libras durante un viaje al Reino Unido hace varios años. Le pedí a Dios 50 libras, y minutos después, mi teléfono sonó. La persona en la otra línea dijo «¿Biyi?» Yo le contesté «Aquí no hay ningún Biyi». Él preguntó, «¿No es este tal y tal número de teléfono?» Yo le dije, «Si, pero no hay ningún Biyi aquí». Así que él dijo, «Lo siento», yo le contesté, «No pasa nada, Dios te bendiga».

Entonces él dijo, «¿Qué quieres decir con Dios me bendiga? ¿Cómo conoces a Dios?» Yo le contesté, «Él es mi Salvador» Entonces el preguntó, «¿Con quién estoy hablando?», le dije mi nombre, y así fue cómo Dios le usó para contestar mi petición de oración por 50 libras.

Imagina si le hubiera hablado de forma ruda porque no sabía quien era, y simplemente estábamos hablando porque había llamado al número equivocado, hubiera perdido mi bendición.

En la lectura Bíblica de hoy, Rahab la prostituta mostró amabilidad con los espías. Ella tomó un gran riesgo al protegerlos en su casa. Su bondad, después salvó a su familia cuando los muros de Jericó cayeron (Josué 6:22 – 25). También la posicionó como una de las bisabuelas de Jesús (Mateo 1:5) y aseguró que ella fuera incluida en el salón de la fe (Hebreos 11:31)

Proverbios 31:26 nos cuenta sobre la mujer virtuosa que abre su boca con sabiduría y tiene la ley de la amabilidad en su lengua. Se amable con palabras y en tus acciones hacia los demás. Que tus palabras hagan qe la gente tenga esperanza, no que se sientan deprimidos o rechazados.

Dios puede decidir contestar tu oración a través de una llamada de teléfono al número equivocado, o una conversación cualquiera con un completo desconocido. Por eso debes de ser siempre amable y cortés. Oro para que no pierdas las bendiciones de Dios para ti, en el nombre de Jesús.

PUNTO CLAVE: Se amable y cortés en todo momento.

SIGUE LEYENDO Y PROFUNDIZA EN EL DEVOCIONAL DE HOY

MEMORIZA: Efesios 4:32

«Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.»

Este versículo establece la amabilidad como una virtud Cristiana no negociable – no se trata solo de ser amable socialmente. Nos recuerda que nuestra amabilidad debe reflejar el perdón incondicional de Dios hacia nosotros.

LECTURA BÍBLICA: Josué 2:1-24

La historia de Rahab y los espías demuestra cómo una acto de amabilidad:

Salvó a su familia de la destrucción (Josué 6:25)
Aseguró su puesto en el linaje de Cristo (Mateo 1:5)
La hizo ganar reconocimiento eterno (Hebreos 11:31)

Encuentros Divinos disfrazados

El devocional combina el milagro de la llamada de teléfono de 50 libras del Pastor Adeboye, con la historia de Rahab, para revelar una verdad profunda: dios a menudo, envía bendiciones a través de canales inesperados – si no los rechazamos con nuestra actitud ruda.

1. Porque la amabilidad es importante para la eternidad

Ángeles sin saberlo (Hebreos 13:2):
- Todo desconocido puede ser un mensajero divino (Génesis 18:1 – 5)
- La respuesta amable del Pastor Adeboye a una llamada al número equivocado, desencadenó su milagro.
El Principio de Rahab:
- Su amabilidad con los espías (enemigos), reescribió su legado y su linaje

2. Actitud Ruda de hoy en día que bloque las bendiciones

Responder al teléfono de forma ruda
- ¿Quién es? en vez de «Hola, ¿cómo puedo ayudarte?»
Discriminación de clases
- Mirar con desaire a la gente de un estatus social más bajo (Santiago 2:1 – 4)
No respetar a las personas que trabajan en la industria de los servicios:
- Maltratar a los camareros, limpiadores, etcétera, sin saber que podrían ser agentes enviados por Dios.

3. La ley de la Bondad (Proverbios 31:26)

Una forma de hablar que trae sanidad
- «Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma» (Proverbios 16:24)
Acciones que hablan:
- Dar una comida (Mateo 10:42), ofrecerse a llevar a alguien a algún sitio, o simplemente sonreír.

4. Consecuencias de no ser amable

Perder encuentros divinos:
- Como Nabal insultando a los hombres de David (1 Samuel 25:10 – 13); actuar con rudeza invita al juicio.
Impacto Generacional
- La amabilidad de Rahab bendijo a sus descendientes, la falta de amabilidad pudo maldecirlos (Éxodo 20:5)

Cómo cultivar el hábito de la amabilidad

Ve a Cristo en todos (Mateo 25:40)
- Trata a los desconocidos como si fueras Jesús.
Toma una pausa antes de responder (Santiago 1:19)
- Pregúntate: ¿Es así como quiero tratar a mi ayuda angelical?
Practica la «rudeza invertida»
- Cuando otros sean rudos contigo, responde con gentileza (Proverbios 15:1)
Ora por un corazón tierno
- «Señor, hazme sensible a los encuentros divinos disfrazados»

Conclusión: Tu próximo acto de amabilidad puede ser el que traiga un cambio significativo a tu vida

Pregúntate:

¿He sido rudo con personas que pensaban que «no eran nadie» cuando podrían haber sido personas enviadas por Dios?
¿Qué bendiciones puedo haber perdido a través de mi impaciencia u orgullo?

Oración:

«Padre, arranca de raíz, toda semilla de rudeza en mí. Ayúdame a sembrar amabilidad siempre, sabiendo que puedo estar atendiendo a ángeles sin saberlo. Que mis palabras y acciones abran puertas para Tus milagros, en el nombre de Jesús. «

Recuerda: El cielo registra tus actos de bondad – incluso un vaso de agua dado con amor (Marcos 9:41). Tu «momento Rahab», o «tu milagro del número equivocado» está llegando. – ¿serás lo suficientemente amable como para reconocerlo?

«Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.» – (Gálatas 6:10)

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Amén