EL PODER DE LA SANTA CENA

MEMORIZA: «soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.» COLOSENSES 3:13

LEE: JUAN 6:53 – 58

53 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. 57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 58 Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente.

BIBLIA EN UN AÑO: PROVERBIOS 12 – 14

MENSAJE

Hace años, una mujer estaba enferma y los médicos no podían encontrar la causa del problema.

Finalmente, ella dijo, «Llevadme al servicio del Espíritu Santo». La trajeron el día antes del servicio para que pudiera sentarse justo al frente durante el Servicio del Espíritu Santo. Como la habían traído un día antes, también atendió al Servicio de la Santa Cena, el cual siempre se celebra la víspera del Servicio del Espíritu Santo. Ella tomó la Santa Cena, y después del programa, la ayudaron a volver al coche en el que había venidos. Al sentarse en el coche, de repente sintió muchas hormigas saliendo de su cuerpo y muriéndose. Ella miro hacia abajo y vio que el coche estaba lleno de hormigas muertas, aunque no habían hormigas fuera del coche. Ella fue totalmente sanada esa misma noche.

La Santa Cena es una cena sagrada, pero también es una comida peligrosa. Esto es porque hay un gran poder en la sangre y el cuerpo de Jesucristo. Apocalipsis 12:11 dice, «Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero…» Si bebes la sangre del cordero dignamente, ciertamente tendrás testimonio. Sin embargo, si albergas ira y amargura en contra de tu hermano y tomas la Santa Cena, quizás mueras. Si tomas el pa dignamente, puede sanarte, y si bebes el vino dignamente, puede liberarte.

Una vez, una mujer estaba poseída por demonios que siempre estaban hablando con la voz de un hombre, blasfemando en contra de Dios diciendo cosas horribles sobre Jesucristo. Ella no sabía como el demonio había entrado o como deshacerse de él. ella vino a un de nuestros servicios y cada vez que intentaba orar, el demonio quería tomar el control de su voz para decir cosas horribles sobre Dios. Cuando llegó el momento de la Santa Cena, ella me escuchó decir, «Cuando comas el pan, que es la sangre de Cristo, serás sanado. Cuando bebas el vino, conseguirás victoria sobre el diablo». El demonio en ella gritó, «No te atrevas a beber ese vino». Ella empezó a regocijarse, y en el momento en el que tomó el vino, el demonio grito y se fue de ella, y nuca más volvió.

La Santa Cena es poderosa y debes de asegurarte de participar de ella como prescribió Jesucristo. Sin embargo, debes de evitar la falta de perdón y la amargura, y cualquier forma de pecado si no quieres que su poder obre en contra tuya.

PUNTO CLAVE: hay un gran poder en la sangre y el cuerpo de Jesucristo.

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MEMORIZA: Colosenses 3:13

«soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.»

Este versículo destaca la necesidad del perdón antes de participar de la Santa Cena. Así como Cristo nos perdonó a nosotros, debemos extender esa misma gracia a otros – de lo contrario, nos arriesgamos a que esa comida sagrada se convierta en un peligro espiritual.

LECTURA BÍBLICA: JUAN 6:53 – 58

» Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. … El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él»

Las palabras de Jesús revela el poder sobrenatural en Su cuerpo y sangre. La Santa Cena no es un mero símbolo – es un encuentro divino con la vida, la sanidad y la victoria, que se encuentran en Cristo


La doble naturaleza de la Santa Cena: Da vida y es peligrosa

El devocional presenta dos poderosos testimonios que ilustran como la Santa Cena puede o bien traer liberación milagrosa, o consecuencias severas, dependiendo del estado de aquellos que participan en ella.

1. El poder sanador de la Santa Cena

  • La historia de la mujer enferma muestra que el cuerpo y la sangre de Jesús tienen poder divino para sanar (Isaías 53:5; 1 Pedro 2:24)
  • Las hormigas (simbolizan la enfermedad o la infestación demoníaca) murieron cuando ella tomó la Santa Cena, probando que, la sangre de Jesús destruye toda aflicción (Apocalipsis 12:11)
  • Esto está el línea con 1 Corintios 11:26, que dice la Santa Cena proclama la muerte del Señor hasta que Él vuelva – lo que significa que desata milagros en el presente.

2. El poder liberador de la Santa Cena

  • El caso de la mujer poseída por el demonio confirma que los demonios reconocen y temen la sangre de Jesús.
  • El pánico del demonio («No te atrevas a beber ese vino!») revela que Satanás sabe que la Santa Cena quebranta su poder (Lucas 10:19)
  • La liberación de la mujer refleja el principio de Éxodo: Así como la sangre del cordero protegió a Israel de la muerte (Éxodo 12:13), la sangre de Cristo protege y libera a los creyentes hoy.

3. La advertencia: La falta de perdón invita al Juicio

  • 1 Corintios 11:27 – 30 nos advierte severamente de que tomar la Santa Cena indignamente trae juicio, debilidad, enfermedad o incluso muerte.
  • Si un creyente alberga amargura, falta de arrepentimiento por sus pecados, o falta de persón, la misma cena hecha para dar vida, puede traer daño.
  • Jesús enfatizó la reconciliación antes de la adoración (Mateo 5:23 – 24), probando que las luchas sin resolver bloquean las bendiciones de Dios.

Como participar de la Santa Cena Dignamente

  1. Examina tu corazón (1 Corintios 11:28)
    • Confiesa y arrepiéntete de todos los pecados conocidos (1 Juan 1:9)
    • Perdona a cualquiera que te haya hecho daño (Marcos 11:25)
  2. Discierne el Cuerpo del Señor (1 Corintios 11:29)
    • Reconoce que el pan y el vino no son símbolos sino vasijas sagradas de la vida de Cristo y la victoria.
    • Acércate con fe, esperando sanidad, liberación y renovación espiritual
  3. Participa regularmente y con reverencia
    • Los primeros creyentes «continuaron firmemente en Comunión (Hechos 2:42) – es una herramienta de mantenimiento espiritual, no simplemente un ritual ocasional.
    • Cuanto más participas en fe, más obra su poder en ti

    Conclusión: ¿Una Comida de Triunfo o de Prueba?

    La Santa Cena no es una rutina religiosa, sino un encuentro divino. Para aquellos que participan de ella en fe y pureza, trae:

    • Sanidad (Mateo 8:17)
    • Liberación (Lucas 10:19)
    • Fortaleza Espiritual (Juan 6:56)

    Pero para aquellos que ignoran la santidad, puede invitar al castigo (Hebreos 12:6)

    Pregúntate hoy:

    • ¿Hay alguien a quien necesito perdonar antes de tomar la Santa Cena?
    • ¿Realmente creo en el poder de la sangre de Cristo, o tomo esto como una tradición?

    Al honrar la Cena del Señor con un corazón limpio, y una fe valiente, experimentarás todos sus beneficios sobrenaturales – así como la mujer que fue sanada de la enfermedad y la mujer que fue liberada de los demonios. La sangre sigue funcionando.

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    Amén