SEGÚN TU CAPACIDAD I

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MEMORIZA: «Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;» GÁLATAS 4:1

LEE: MATEO 13:1 – 8

Parábola del sembrador

 Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. 2 Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. 3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. 4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. 8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.

BIBLIA EN UN AÑO: PROVERBIOS 4 – 7

MENSAJE

Muchas personas le piden a Dios bendiciones; sin embargo, si Dios contesta muchas de esas oraciones en el mismo momento que se piden, los milagros quizás les destruyan. Por ejemplo, un padre responsable, incluso si es billonario, no aceptará la petición de su hijo de cuatro años, de conducir uno de sus coches, porque el chico no puede manejar un coche a esa edad.

De la misma forma, Dios solo da a Sus hijos bendiciones que pueden manejar y bendiciones que no les van a destruir. Amado, debes de expandir tu capacidad para poder acomodarte a las bendiciones que estás pidiéndole a Dios.

Si un creyente quiere ser presidente de una nación, pero no puede manejar efectivamente a la gente y los recursos dentro de su departamento como Jefe de Departamento, la persona será un desastre potencial si se convierte en presidente de la nación en ese momento. Como presidente, hay consecuencias mucho más grandes cuando se trata del mal manejo de personal o recursos; por lo tanto; para salvar a ese creyente de estas consecuencias, Dios no permitirá que se convierta en presidente en ese momento.

Cuando Dios le da un llamado a alguien y le muestra Su visión para su vida, Él siempre hace que la persona pase por un proceso de preparación para la visión que le ha mostrado. Cuando Dios le mostró a José que se convertiría en líder (Génesis 37:5 – 10), Él le hizo pasar por 13 años de entrenamiento para prepararle. En esos años, José se encontró en diferentes posiciones de liderazgo que le prepararon para el lugar al que Dios le estaba llevando (Génesis 39:1 – 4, 21 – 23). Si él se hubiera convertido en líder de Egipto justo después de que tener sus sueños, no habría tenido la experiencia necesaria, y habría sido incapaz de tomar las sabias decisiones que tomó.

A los 40, Moisés sabía lo que Dios quería que él hiciera, pero porque no había desarrollado la capacidad para ejecutar su tarea, fue y lo hizo de la manera equivocada (Éxodo 2:11 – 15). Dios tuvo que sacarle de Egipto y ponerle en el desierto para aprender paciencia y sabiduría mientras cuidaba del rebaño de ovejas de su suegro (Éxodo 3:1)

De la mima manera, David empezó como pastor de ovejas y pasó por el proceso de preparación de Dios durante 13 años, después de que Samuel le ungiera como rey de Israel.

Entrénate para ser una persona amable que puede manejar las bendiciones que le estás pidiendo a Dios. Sométete al proceso de Dios, y permítele que te ayude a construir tu capacidad y eliminar las debilidades que puedan impedir que cumplas Su visión para tu vida.

REFLEXIÓN. ¿Tienes la capacidad para manejar las bendiciones que le estás pidiendo a Dios?

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MEMORIZA: GÁLATAS 4:1

« Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;»

Este versículo nos recuerda que la herencia y las bendiciones se reservan para aquellos que son lo suficientemente maduros como para manejarlas. Un niño puede que tenga el derecho a grandes riquezas; pero sin la sabiduría y la capacidad para manejarlo, la bendición se puede convertir en una maldición.

PASAJE BÍBLICO: Mateo 13:1 – 8 (La parábola del sembrador)

Este pasaje ilustra como la misma semilla (Las bendiciones, el llamado o la visión de Dios) produce resultados diferentes dependiendo de la condición del terreno donde es plantada (el corazón y la capacidad del que la recibe). Algunas semillas se marchitan porque el terreno es poco profundo; otras son ahogadas por las espinas (distracciones mundanas), mientras que sólo la buena tierra produce una cosecha abundante.

Los tiempos y el proceso de Dios en las bendiciones

Muchos creyentes oran fervientemente por cambios – financieros, prosperidad, posiciones de liderazgo, u oportunidades divinas – aún así Dios, a menudo retrasa la respuesta. ¿Por qué? Porque É l sabe que las bendiciones prematuras puede conducir a la destrucción. Así como un niño de cuatro años no puede conducir un coche, un creyente que no tiene la madurez espiritual suficiente, la sabiduría, o el carácter necesario, puede derrumbarse bajo el peso del éxito repentino.

Ejemplos Bíblicos de la Preparación Divina

  1. José (Génesis 37 – 41)
    • Dios le dio una visión de liderazgo, pero antes de que se cumpliera, tuvo que soportar la traición, la esclavitud, las falsas acusaciones y el ser encarcelado.
    • Esos 13 años de prueba redefinieron su carácter, enseñándole humildad, integridad y sabiduría para administrar.
    • Si José se hubiera convertido en líder de Egipto de la noche a la mañana, él quizás se hubiera llenado de orgullo, y habría sido incompetente. en vez de eso, las pruebas le prepararon para salvar naciones.
  2. Moisés (Éxodo 2 – 3)
    • A los 40, conocía su llamado – liberar a Israel – pero actuó impulsivamente, matando a un egipcio y huyendo.
    • Dios le apartó por 40 años en el desierto, donde aprendió paciencia, dependencia en Dios, y liderazgo como pastor.
    • Solo entonces, él estuvo preparado para liderar al pueblo de Dios con sabiduría y autoridad divina.
  3. David (1 Samuel 16 – 2 Samuel 5)
    • Ungido como rey cuando era muy joven, David paso años huyendo de Saúl, liderando una pequeña banda de hombres y creciendo en fe.
    • Estas pruebas le moldearon para ser un rey conforme al corazón de dios, capaz de gobernar con justicia y dependencia en Dios.

Expandiendo Tu capacidad para las bendiciones

Los retrasos de Dios no son rechazos sino preparaciones divinas. Para recibir grandes bendiciones debes de:

  • Someterte al proceso de Dios – Permitir que te refine a través de desafíos, así com el oro es purificado por el fuego (1 Pedro 1:7)
  • Desarrollar carácter – El liderazgo no se trata solo de autoridad; también es servidumbre, humildad e integridad (Marcos 10:43 – 45)
  • Crecer en sabiduría – Estudiar la palabra de Dios, buscar buen consejo, y aprender de los fracasos (Proverbios 4:7)
  • Se fiel en lo poco – Si no puedes manejar una responsabilidad peque, Dios no confiará más en tus manos (Lucas 16:10).

Conclusión: Confiado en el Plan Perfecto de Dios

Si estás orando por cambios en tu vida, pero parece que se retrasan, recuerda que Dios te está preparado para lo que ha preparado para ti. en vez de quejarte, pregúntale:

  • Señor, ¿Qué quieres que aprende en este tiempo?
  • ¿Cómo puedo crecer para estar preparado para Tus bendiciones?

Cuando te alinees con el proceso de Dios, tus bendiciones no te destruirán – te establecerán. Sigue confiando, sigue creciendo, y a su tiempo, cosecharás tu cosecha si no te rindes (Gálatas 6:9).

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Amén

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