NO TRATES DE ROBARLE A DIOS

MEMORIZA

Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas. Isaías 42:8

LEE: DANIEL 4:1 -37

La locura de Nabucodonosor

Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo. ¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación.

Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente en mi palacio. Vi un sueño que me espantó, y tendido en cama, las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron. Por esto mandé que vinieran delante de mí todos los sabios de Babilonia, para que me mostrasen la interpretación del sueño. Y vinieron magos, astrólogos, caldeos y adivinos, y les dije el sueño, pero no me pudieron mostrar su interpretación, hasta que entró delante de mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, y en quien mora el espíritu de los dioses santos. Conté delante de él el sueño, diciendo: Beltsasar, jefe de los magos, ya que he entendido que hay en ti espíritu de los dioses santos, y que ningún misterio se te esconde, declárame las visiones de mi sueño que he visto, y su interpretación. 10 Estas fueron las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama: Me parecía ver en medio de la tierra un árbol, cuya altura era grande. 11 Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra. 12 Su follaje era hermoso y su fruto abundante, y había en él alimento para todos. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y se mantenía de él toda carne.

13 Vi en las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama, que he aquí un vigilante y santo descendía del cielo. 14 Y clamaba fuertemente y decía así: Derribad el árbol, y cortad sus ramas, quitadle el follaje, y dispersad su fruto; váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas. 15 Mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce entre la hierba del campo; sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba de la tierra. 16 Su corazón de hombre sea cambiado, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos. 17 La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres. 18 Yo el rey Nabucodonosor he visto este sueño. Tú, pues, Beltsasar, dirás la interpretación de él, porque todos los sabios de mi reino no han podido mostrarme su interpretación; mas tú puedes, porque mora en ti el espíritu de los dioses santos.

19 Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltsasar, quedó atónito casi una hora, y sus pensamientos lo turbaban. El rey habló y dijo: Beltsasar, no te turben ni el sueño ni su interpretación. Beltsasar respondió y dijo: Señor mío, el sueño sea para tus enemigos, y su interpretación para los que mal te quieren. 20 El árbol que viste, que crecía y se hacía fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y que se veía desde todos los confines de la tierra, 21 cuyo follaje era hermoso, y su fruto abundante, y en que había alimento para todos, debajo del cual moraban las bestias del campo, y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo, 22 tú mismo eres, oh rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra. 23 Y en cuanto a lo que vio el rey, un vigilante y santo que descendía del cielo y decía: Cortad el árbol y destruidlo; mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce en la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias del campo sea su parte, hasta que pasen sobre él siete tiempos; 24 esta es la interpretación, oh rey, y la sentencia del Altísimo, que ha venido sobre mi señor el rey: 25 Que te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y con hierba del campo te apacentarán como a los bueyes, y con el rocío del cielo serás bañado; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere. 26 Y en cuanto a la orden de dejar en la tierra la cepa de las raíces del mismo árbol, significa que tu reino te quedará firme, luego que reconozcas que el cielo gobierna. 27 Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad.

28 Todo esto vino sobre el rey Nabucodonosor. 29 Al cabo de doce meses, paseando en el palacio real de Babilonia, 30 habló el rey y dijo: ¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? 31 Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti; 32 y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere. 33 En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves.

34 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. 35 Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? 36 En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. 37 Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.

BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 81 – 88

MENSAJE

Hace años, cuando mi Padre en el Señor vivía, envió a un pastor a plantar una iglesia en Osogbo (una ciudad en la zona oeste de Nigeria). La iglesia empezó a prosperar, y el pastor sintió que, puesto que él la había plantado, él podía convertirla en su ministerio. Quitó el cartel de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios y puso el de su nuevo ministerio.

Cuando mi Padre en el Señor escuchó sobre esto, le rogó al pastor que retrocediera en sus actos, pero se negó. Él dijo, «¿Qué quieres decir? Yo soy el pastor aquí, empecé la obra. Esta gente son mis ovejas»: Mi Padre en el Señor dijo, «Pero yo te ordené pastor, y te envié aquí para empezar la obra en el nombre de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios. Ademas, tú no eres el salvador. La iglesia le pertenece a Aquel que los salvó. No es ni tuya ni mía»

Sin embargo, el pastor siguió insistiendo. Entonces mi Padre en el Señor dijo, «No hay problema, ¿oramos?» Cuando oraban, un viento sopló como si fuera a llover, y para la mañana siguiente, el pastor estaba cubierto de lepra de la cabeza a los pies.

Cuando el Rey de reyes es el dueño de algo, no pienses que es tuyo. Cuando lo haces, estás jugando con fuego. El pastor de la historia que acabo de compartir pensó que podía tomar lo que le pertenece a Dios gratuitamente.

Cuando alguien tiene los derechos en exclusiva de algo, ninguna otra persona puede reclamar ser propietario de esa cosa. Dios tiene derechos en exclusiva sobre la tierra, su plenitud y todos los que habitan en ella (Salmos 24:1). Esto significa que Él está a cargo de la tierra y tiene control sobre todo lo que sucede en ella.

En Lucas 12:16 – 20, cuando el hombre que Jesús llamó el rico insensato, habló sobre su alma como si le perteneciera, él perdió su vida esa misma noche.

Así como Dios no comparte Su propiedad sobre la tierra, él no comparte Su gloria tampoco. Su gloria le pertenece a Él, y todo aquel que trata de robársela se mete en problemas.

Cuando Dios hace algo a través tuya, sé rápido en devolverle toda la gloria a Él porque no te pertenece. En la lectura Bíblica de hoy, Nabuconodosr intentó atribuirse la gloria de Dios para sí mismo, y se convirtió en una bestia en el bosque por siete años. Dios tocó su corazón y lo reemplazó por el corazón de una bestia, y toda su jactancia se acabó.

Dios es celoso con aquello que le pertenece.

REFLEXIÓN: ¿Has estado adueñándote de la gloria de Dios?

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La Santidad de la Propiedad Divina

Este devocional presenta una verdad soberana sobre la propiedad divina y las consecuencias de apropiarse de la gloria de Dios. A través de un testimonio poderoso y ejemplos Bíblicos, se nos recuerda que el éxito de todo ministerio, los dones espirituales, y las bendiciones terrenales, al final le pertenecen a Dios. El mensaje nos advierte en contra de la sutil tentación de reclamar como logros personales, lo que Dios a hecho a través nuestro.


1. El Testimonio del Ministerio Robado

A. El Error del pastor de Osogbo

  1. El Escenario:
    • El pastor que fue enviado a plantar una iglesia en Osogbo
    • La iglesia prosperó bajo su liderazgo
    • Cometió un fatal error al proclamarse propietario de la iglesia
  2. La Transgresión:
    • Quito el cartel de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios
    • Declaró: «Yo soy el pastor aquí… Esta gente son mis ovejas»
    • Rechazó la corrección por parte de la autoridad espiritual
  3. Las Consecuencias:
    • Juicio divino inmediato (se volvió leproso de la noche a la mañana)
    • Sirvió como advertencia para todos los ministros.

B. Lecciones Claves de este incidente

  1. El Ministerio le pertenece a Cristo
    • Edificaré mi iglesia (Mateo 16:18)
    • Nosotros somos meros adminstradores (1 Corintios 4:1 – 2)
  2. Las Estructuras de Autoridad son importantes
    • Rechazar la cobertura espiritual invita al peligro
    • El principio de sumisión en Hebreos 13:17
  3. El celo de Dios sobre Su gloria
    • El juicio de la lepra refleja:
      • El castigo de Miriam (Números 12:10)
      • La aflicción de Uzías (2 Crónicas 26:19)

2. Ejemplos Bíblicos de Gloria apropiada indebidamente

A. La caída de Nabuconodosor (Daniel 4)

  1. Su alarde
    • ¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? (v.30)
  2. El juicio:
    • Perdió la cabeza por 7 años
    • Vivió como una bestia
    • Su cabello como las alas de un águila, sus uñas como las garras de un pájaro
  3. La restauración
    • Vino solo después de reconocer la soberanía de Dios (v.34 – 37)

B. La fatídica aceptación de la alabanza de Herodes (Hechos 12:21 – 23)

  • Falló en darle la gloria a Dios
  • Golpeado por un ángel y se lo comieron los gusanos

C. El rico insensato

  • Dijo que era dueño de su alma
  • Perdió su vida esa misma noche

3. La Teología de la Propiedad Divina

A. ¿Qué le pertenece a Dios en exclusiva?

  1. Toda la Creación (Salmos 24:1)
    • La tierra es del Señor, y todo lo que hay en ella.
  2. Las vidas humanas (Ezequiel 18:4)
    • Todas las almas son mías
  3. El éxito del ministerio (1 Corintios 3:6 – 7)
    • Ni el que plantó, …. sino que solo Dios da el incremento»
  4. Dones espirituales (Santiago 1:17)
    • Toda don perfecto viene del Padre.

B. Por qué Dios protege Su gloria con celo

  1. Para nuestra Protección
    • El orgullo precede a la destrucción (Proverbios 16:18)
  2. Para Alabanza Auténtica
    • Solo Él es digno (Apocalipsis 4:11)
  3. Por la integridad del Reino
    • Previene los cultos personales en el ministerio

4. Formas Prácticas de protegerse contra el robar la Gloria

A. En el Ministerio

  1. Siempre Céntrate en Cristo
    • El ejemplo de Juan el Bautista: «Él debe de aumentar…» (Juan 3:30)
  2. Mantén Estructuras de Rendición de Cuentas
    • Rechaza la mentalidad de lobo solitario
  3. Examina los Motivos con Regularidad
    • Escudríñame Oh Dios, (Salmos 39:23 – 24)

B. En la Vida Diaria

  1. Recibe Cumplidos con Humildad
    • Que tu respuesta sea: Para Dios sea toda la gloria
  2. Un diario de las intervenciones de Dios
    • Crea un registro divino de su fidelidad
  3. Practica el Dar en Secreto
    • El principio en Mateo 6:1 – 4

C. Cuando te sientas tentado a alardear

  1. Recuerda Tu Estado anterior
    • Así erais algunos de vosotros… (1 Corintios 6:11)
  2. Reconoce la gracia de Dios
    • Por la gracia de Dios soy quien soy (1 Corintios 15:10)
  3. Recuerda los ejemplos de juicio
    • Nabuconodosor, Herodes, etcétera

Oración por la Perspectiva Correcta

Padre misericordioso, líbrame de ese orgullo sutil que reclama Tus obras como mías. Mantenme siempre consciente de que yo soy un mero siervo indigno (Lucas 17:10). Ahí donde me he llevado el crédito de Tus obras, perdóname. Ahí donde he buscado la gloria para mi mismo, límpiame. Que mi vida siempre conduzca a otros hacia Ti, en el nombre de Jesús. Amén


Conclusión: La Bendición de dar a Dios lo que le pertenece

  1. Seguridad en la Humildad
    • Dios resiste al orgulloso, pero da gracia al humilde (Santiago 4:6)
  2. Gozo en la Alabanza correcta
    • La verdadera plenitud viene de glorificar a Dios
  3. Recompensas Eternas
    • Aquellos que se humillan serán exaltados (Mateo 23:12)

Advertencia Final

Ese ministerio, ese negocio, ese talento, o ese logro que sientes la tentación de reclamar como tuyo. Es capital prestado. Manéjalo con reverencia – tiene el sello de «Propiedad del Rey de reyes».

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Amén