Memoriza: «No multipliquéis palabras de grandeza y altanería; Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; Porque el Dios de todo saber es Jehová, Y a él toca el pesar las acciones.» 1 Samuel 2:3
Lee: Hechos 5:1 – 11
Ananías y Safira
5 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, 2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. 3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? 4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. 5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. 6 Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron.
7 Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido. 8 Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto. 9 Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti. 10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido. 11 Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Samuel 22:1-23:23, Hechos 2:1-47
MENSAJE
¿Puede una persona ocultarse detrás de un dedo? La respuesta es No. Así de imposible es esconder nada de Dios. Él sabe todo, incluyendo los pensamientos de nuestro corazón. Él sabe el motivo detrás de tus acciones. El Rey Saúl, en 1 Samuel 15:13 – 15, mintió sobre llevar a cabo las instrucciones de Dios al pie de la letra. Él pensó que podía mentirle al profeta, pero Dios ya le había revelado todo a Samuel.
¿Eres como el rey Saúl? ¿Has cambiado tu nombre o tu forma de vestir para poder pertenecer a un grupo determinado en tu escuela? ¿Falsificas tus notas para poder parecer responsable? ¿Has estado mintiendo a tus padres sobre algunas cosas? Recuerda lo que le sucedió a Ananías y a Safira, que mintieron al Espíritu Santo y murieron en ese mismo instante, como cuenta la lectura Bíblica de hoy.
El diablo engaña a la gente diciéndoles que si hablan la verdad, serán penalizados por ello, y así, la gente miente o se queda callada. Sin embargo, la verdad es que la única cosa que al final liberará a un hijo de Dios es la verdad. Si estás viviendo una vida de engaños, te imploro hoy que abras tu vida a la luz de Cristo y dependas de Él por completo.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, ayúdame a vivir una vida de sinceridad y verdad todos los días de mi vida.
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Amén