Memoriza: «44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.» Hechos 10:44
Lee: Marcos 2:1 – 4
Jesús sana a un paralítico
2 Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. 2 E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra. 3 Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. 4 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Samuel 20:14-21:22, Hechos 1:1-26
MENSAJE
La Iglesia Cristiana Redimida de Dios empezó en la casa de mi Padre en el Señor, el Pastor Josia Akindayomi, hace muchos años. Los Cristianos se reunían en la casa una vez a la semana por las tardes para un estudiar la Biblia y orar, y ellos tenían la libertad de hacer cualquier pregunta.
Después, comían o algo de picar antes de irse cada uno a sus casas. Por la gracia de Dios, esa pequeña reunión creció para convertirse en 39 parroquias, que me fueron entregadas, ahora tenemos 200.000 parroquias alrededor del mundo. Además de eso, seguimos teniendo la reunión de célula de hogar donde los miembros se reúnen todos los domingos por la tarde. Esto es para animar las relaciones de comunidad en el cuerpo de Cristo.
Jesús nos mostró el ejemplo perfecto de como los Cristianos deben de relacionarse los unos con los otros para poder cubrir, unos con otros, sus necesidades espirituales y materiales, como hacía la Iglesia Primitiva en el libro de Hechos. Normalmente digo que tener una célula de hogar en tu casa es cubrir a tu familia. Cuando te reúnes constantemente con dios en ese altar, satanás no puede venir a tu casa.
LLAMADA A LA ACCIÓN: En ez de preocuparte, ora en el nombre de Jesús, y el problema se resolverá.
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Comparte el Devocional de los Cielos Abiertos, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Amén