Memoriza: «Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.» 2 Corintios 3:18
Lee: Juan 15:3 – 7
3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 Samuel 20:1-21:15, Juan 9:1-41
MENSAJE
En la lectura Bíblica de hoy, Jesús se presentó como la Viña. Si lees los evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), descubrirás que Jesús se presentó de formas distintas en momentos distintos. Él una vez dijo que Él es el Camino, la Verdad y la Vida (Juan 14:6). En Juan 10:9, Él también dijo que él es la Puerta. Mientras que estaba en la tierra, Jesús sabía quien era y lo vivió conforme a quien decía ser.
Es triste que algunas personas dicen ser hijos de Dios, pero no actúan como Dios en ninguna forma. Por ejemplo, Jesús dijo que Él es la Viña verdadera, y nosotros somos las ramas. ¿Tendría que haber entonces, alguna diferencia entre la rama y la viña? La respuesta es es NO. algunos que se hacen llamar hijos de Dios están en realidad muy lejos de Jesús. Si una persona se hace llamar hijo de Dios pero fornica, miente, hace chismes, se pelea, guarda rencores y resentimientos, etcétera, esa persona no se parece a nuestro Padre celestial.
Puedes parecerte a Jesús cuando estudias tu Biblia a menudo y pasas tiempo de calidad orando y teniendo comunión con el Espíritu Santo.
PUNTO CLAVE: Solo puedes parecerte a jesús cuando pasas tiempo de calidad con Él.
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Amén