Memoriza: «Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi.» 2 Crónicas 20:2
Lee: 2 Crónicas 20:1 – 30
Victoria sobre Moab y Amón
20 Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. 2 Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. 3 Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. 4 Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová.
5 Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; 6 y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? 7 Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre? 8 Y ellos han habitado en ella, y te han edificado en ella santuario a tu nombre, diciendo: 9 Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás. 10 Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese; 11 he aquí ellos nos dan el pago viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en posesión. 12 ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.
13 Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres y sus hijos. 14 Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el Espíritu de Jehová en medio de la reunión; 15 y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. 16 Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. 17 No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.
18 Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová. 19 Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.
20 Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. 21 Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. 22 Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros. 23 Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero.
24 Y luego que vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud, y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado. 25 Viniendo entonces Josafat y su pueblo a despojarlos, hallaron entre los cadáveres muchas riquezas, así vestidos como alhajas preciosas, que tomaron para sí, tantos, que no los podían llevar; tres días estuvieron recogiendo el botín, porque era mucho. 26 Y al cuarto día se juntaron en el valle de Beraca; porque allí bendijeron a Jehová, y por esto llamaron el nombre de aquel paraje el valle de Beraca,[a] hasta hoy. 27 Y todo Judá y los de Jerusalén, y Josafat a la cabeza de ellos, volvieron para regresar a Jerusalén gozosos, porque Jehová les había dado gozo librándolos de sus enemigos. 28 Y vinieron a Jerusalén con salterios, arpas y trompetas, a la casa de Jehová. 29 Y el pavor de Dios cayó sobre todos los reinos de aquella tierra, cuando oyeron que Jehová había peleado contra los enemigos de Israel. 30 Y el reino de Josafat tuvo paz, porque su Dios le dio paz por todas partes.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Crónicas 20:1 – 30
MENSAJE
Concluyendo con el tema sobre la visitación divina, hoy hablaré sobre otra visitación divina que puedes recibir, que es la de un ministro de Dios. En 1 Samuel 1:9 – 20, Ana estaba en Silo orando apasionadamente, y Dios la envió un profeta. El profeta simplemente emitió un decreto, y el útero de ella se abrió. En 1 Samuel 16:11 – 13, Dios envió otro profeta para visitar a David y ungirle como rey, en 1 Reyes 19:15 – 21, cuando llegó el momento en el que Eliseo tenía que cumplir su propósito, Dios envió un profeta, Elías, para que pusiera su manto sobre él.
Cuando Dios envía uno de Sus ministros a ti, cree en lo que Dios le ha enviado a decirte. Cuando Eliseo decretó la palabra de Dios durante una hambruna severa en Samaria, de que habría comida en abundancia y barata, de la noche a la mañana, un alto jefe del gobierno dudó de ello. Él no podía creer cómo una hambruna tan terrible, durante la cual las mujeres se comían a sus hijos para sobrevivir, podría desaparecer de la noche a la mañana.
Sin embargo, Eliseo no estaba hablando sus propias palabras; Él estaba hablando la palabra de Dios, y sucedió (2 Reyes 7:1 – 16).
Cuando Dios envía Su palabra a través de Sus ministros, todo es posible. La incredulidad del oficial descrita en el párrafo mencionado anteriormente, le impidió participar del milagro que sucedió de la noche a la mañana. Él vio el milagro pero no participó de él porque habló en contra de la palabra de Dios (2 Reyes 7:17). Oro para que tu recibas cada palabra que Dios envía a tu vida a través de Sus ministros en fe, en el nombre de Jesús.
En el texto de hoy, vemos como tres ciudades se unieron en contra de Jeosafat y el pueblo de Juda. La situación era terrible, pero en vez de dejarse llevar por el miedo, Jeosofat proclamó un ayuno y le pidió a su pueblo que se uniera a él. Mientras oraban y buscaban el rostro de Dios juntos, Su palabra vino a través de Jahaziel, uno de los levitas. Dios le dijo que se relajara, porque ellos no necesitarán luchar en la batalla. Él les pidió que se quedaran quietos y vieran Su salvación (2 Crónicas 20:14 – 17). Humanamente hablando, era una insensatez quedarse quietos cuando los enemigos se acercaban por todos los flancos. Sin embargo, Jeosofat y su pueblo creyeron en la palabra de Dios y los profetas a través de los cuales habló.
La palabra de Dios a veces desafiará toda explicación y razonamiento humano. Sin embargo, Dios siempre será Dios. Si un verdadero ministro de Dios te da un mensaje de parte de Dios, créele y actúa en consecuencia. Cree a los profetas de Dios y ciertamente prosperarás y serás establecido (2 Crónicas 20:20).
PUNTO CLAVE: Cuando creas en la palabra de Dios enviada a través de Sus ministros, prosperarás y serás establecido.
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Amén
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Memoriza: 2 Crónicas 20:2
«Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi.»
Este versículo presenta la escena para entender cómo Dios usa a Sus ministros para traer intervención divina durante las crisis.
Lectura Bíblica: 2 Crónicas 20:1 – 30
Este pasaje muestra la crisis de Jeosafat y la liberación sobrenatural de parte de Dios, a través del ministerio profético – un modelo sobre cómo Dios habla a través de Sus siervos hoy.
Puntos Calves del Devocional
- El modelo de Dios para enviar mensajeros ungidos.
- Ejemplos del Antiguo Testamento:
- Samuel a Ana (1 Samuel 1:17): Acabó con la esterilidad a través de la declaración profética.
- Samuel a David (1 Samuel 16:13): Activó el destino de rey a través de la unción.
- Elías a Eliseo (1 Reyes 19:16): Transfirió el manto profético.
- Continuidad en el Nuevo Testamento
- Jesús envió a los 70 (Lucas 10:1)
- El ministerio apostólico de Pablo con los gentiles (Hechos 13:2)
- Ejemplos del Antiguo Testamento:
- La Autoridad del Ministro enviado por Dios
- Los cuatro propósitos de la Visitación Ministerial:
- Dirección (Jahaziel en 2 Crónicas 20:14 – 17)
- Activación de destino (Samuel ungiendo a David)
- Liberación (la profecía sobre la hambruna de Eliseo en 2 Reyes 7)
- Conexión Divina (Elías llamando a Eliseo)
- Los cuatro propósitos de la Visitación Ministerial:
- El principio de Jeosafat (2 Crónicas 20)
- El modelo de respuesta ante la crisis:
- Amenaza reconocida (vers. 2 – 3)
- Llamado a la oración grupal (vers. 3 – 4)
- Palabra profética recibida (vers. 14 – 17)
- Respondió en adoración antes de la victoria (vers. 18 – 22)
- Experimentó una liberación sobrenatural (vers. 22 – 24)
- El modelo de respuesta ante la crisis:
- El peligro de rechazar los mensajes enviados por Dios
- Advertencias Bíblicas:
- El oficial escéptico vio pero no participó del milagro de Eliseo (2 Reyes 7:2, 17 – 20)
- israel rechazó a los profetas y sufrió (2 Crónicas 36:16)
- Paralelismos Actuales
- No prestar atención al consejo pastoral
- Rechazar la dirección profética por causa del razonamiento humano.
- Advertencias Bíblicas:
Aplicación Práctica para los Creyentes de hoy
- Cómo recibir la visitación ministerial
- La postura del corazón:
- La desesperación de Ana (1 Samuel 1:10)
- La humildad de Jeosofat (2 Crónicas 20:12)
- Pasos prácticos:
- El valor de la comunión de un pueblo unido. (Hebreos 10:25)
- Ven con expectativas (Marcos 11:24)
- Confirma todas las palabras (1 Juan 4:1)
- Obedece la dirección confirmada (Santiago 1:22)
- La postura del corazón:
- Discerniendo al MInistro Auténtico
- Cinco pruebas para discernir a un ministro auténtico:
- Concordancia con la Escrituran(Isaías 8:20)
- Frutos de un carácter como el de Jesús. (Mateo 7:15 – 20)
- Edificación de los creyentes (1 Corintios 14:3)
- Confirmación en el espíritu (1 Corintiso 2:12 – 13)
- ´rinde cuentas ante el liderazgo de la iglesia (hechos 15:1 – 2)
- Cinco pruebas para discernir a un ministro auténtico:
- Respondiendo a las Palabras Proféticas
- El ejemplo de Jeosofat:
- Creyó de inmediato (2 Crónicas 20:20)
- Actúo según las instrucciones (asignó cantores, vers. 21)
- Se posicionó para el milagro (salió frente a los enemigos, vers. 22)
- Aplicación personal:
- Registra las palabras confirmardas
- Ora para que vengan a cumplimiento
- Actúa en consecuencia.
- El ejemplo de Jeosofat:
Advertencia vs. Promesa
- Advertencia: Rechazar a los mensajeros enviados por Dios tiene sus consecuencias (2 Crónicas 36:15 – 16).
- Promesa: Creer en los profetas nos lleva a establecernos. (2 Crónicas 20:20)
Conclusión: Posicionarse para la Visitación Divina
- Dios sigue hablando a través de ministros consagrados – valóralos.
- Las reuniones de creyentes son portales para la visitación divina – atiende a ellas expectante.
- La obediencia a las palabras divinas desata milagros – actúa conforme a lo que has escuchado.
Respuesta de Oración
Padre, dame discernimiento para reconocer a los ministros que Tu envías. Ayúdame a recibir sus palabras con fe y obediencia. Que mi incredulidad no me impida participar en Tus milagros. Hazme sensible a cada visitación divina, en el nombre de Jesús. Amén.
Mensaje Final
El mismo Dios que habló a través de Eliseo y Jeosofat sigue hablando a través de Sus ministros hoy – ¿tendrás oídos para escuchar?
Tu epoca de cambio puede venir a través de alguien que Dios ha enviado a tu vida.
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Amén