Memoriza: «ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.» 1 Corintios 6:10
Lee: Juan 12:1 – 6
Jesús es ungido en Betania
12 Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. 2 Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. 3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume. 4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar: 5 ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.
BIBLIA EN UN AÑO: Jueces 9:18, Lucas 24:13-53
MENSAJE
Uno de los discípulos que Jesús eligió para colaborar con Él durante Su ministerio en la tierra fue Judas. De acuerdo con la lectura Bíblica de hoy, Judas sirvió como el tesorero de los discípulos. Su nombre debió de haberse registrado con el de los discípulos que obraron hechos maravillosos después del bautismo del Espíritu Santo en la Habitación de Arriba (Hechos 2:4). Sin embargo, su defecto en su carácter (la avaricia) le llevó a suicidarse.
El Diccionario Merrian Webster define la avaricia como «Un deseo excesivo y egoísta de tener más de lo necesario de algo (como el dinero)» Antes de acercarse a Judas con un soborno de treinta piezas de plata (la cantidad por la que vendió a Jesús), el diablo sabía que Judas era una persona avariciosa que no tendría reparos en aceptar la oferta.
¿Te has apropiado de algo que no es tuyo sin el consentimiento de su dueño? Si lo has hecho, significa que has robado y debes de reparar el daño. También podemos deducir, de la historia de Judas, que el diablo se aprovechará de la vulnerabilidad de una persona para tentarla. ¿En qué área eres débil? Presta especial atención a eso ahora.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Pídele ayuda al Espíritu Santo para tratar con cualquier debilidad en tu vida.
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Amén