Memoriza: «Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas,» Deuteronomio 28:13
Lee: Génesis 1:28
28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
BIBLIA EN UN AÑO: Jueces 7:1-8:17 Lucas 23:13-43
MENSAJE
Cuando el Señor le pidió al hombre que diera fruto y que se multiplicara en la lectura Bíblica de hoy, Él no estaba dándole un consejo; más bien estaba dándole una orden para ser obedecida de generación en generación. Por lo tanto, podemos concluir que el no llevar fruto, es una transgresión directa de este decreto divino. Oro por ti hoy, que el Señor te haga experimentar el dar fruto en todas las áreas de tu vida este año, en el nombre de Jesús.
Dios no solo está interesado en que des fruto a nivel espiritual; Él también está interesado en tus frutos a nivel académico o en tu carrera. Si no te va bien en tus estudios, necesitas pedirle a Dios que toque tu cerebro ahora.
Hemos leído sobre personas que han dejado las escuelas convencionales, se han hecho autodidactas, y han creado inventos tecnológicos que siguen siendo relevantes hoy en día. Como estudiantes debes de esforzarte por dar fruto en tu campo de estudio, estudiando mucho y orando a Dios para que riegue tus esfuerzos. oro para que empieces a traer innovaciones, descubras curas para enfermedades, y des soluciones excelentes a los problemas del mundo rápidamente, en el nombre de Jesús.
ACERTIJO: ¿Dónde le dio Dios a la humanidad la orden de dar fruto?
CONFIESA: Tengo más entendimiento que mis profesores. Doy fruto en todo lo que me propongo.
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Comparte el Devocional de los Cielos Abiertos, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Amén