EL SACRIFICIO DEFINITIVO

Memoriza: «El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.» Juan 1:29

Lee: Juan 19:1 – 18

19 Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó. Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura; y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas. Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él. Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre! Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él. Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios. Cuando Pilato oyó decir esto, tuvo más miedo. Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta. 10 Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? 11 Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.

12 Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban voces, diciendo: Si a este sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone. 13 Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata. 14 Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! 15 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César. 16 Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.

Crucifixión y muerte de Jesús

17 Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota; 18 y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.

BIBLIA EN UN AÑO: Josué 22:21-23:16, Lucas 20:27-47

MENSAJE

Si hubieras estado en la escena de la crucifixión de Jesús, mirándole en la cruz, quizás hubieras dicho, «Veo a un hombre sufriendo». Jesús había sido azotado, y le habían puesto una corona de espinas sobre Su cabeza antes de Su crucifixión.

Alguien más en la escena de la crucifixión de Jesús pudo haber dicho, «Veo a un hombre que está siendo ridiculizado» Mateo 27:389 – 44 dice que la gente que pasaba decía, «Él salvó a otros; no pudo salvarse a sí mismo» Aunque Jesús tenía el poder para llamar a los ángeles para que le rescataran, Él eligió soportar el ridículo para que tú y yo pudiéramos tener la oportunidad de pasar la eternidad en el cielo.

Si hubieras estado presente en la crucifixión de Jesús, y hubieras podido mirarle más de cerca, colgado en la cruz, hubieras viso ta un hombre que nos amaba tanto que pasó por el nivel más alto de tortura física y emocional, solo para salvarnos. Gracias a Dios Él resucitó al tercer día y ha puesto la vida eterna, a disposición de todos aquellos que le entreguen sus vidas. No permitas que el sacrificio haya sido en vano. No vivas tu vida para el diablo; vive tu vida para Aquel que te ama tanto que dio Su vida por ti.

PUNTO CLAVE: Jesús lo dio todo para que pudieras ser salvo y vivir una vida de santidad. No permitas que Su sacrificio sea en vano.

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Amén