Memoriza: «Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.» Deuteronomio 28:12
Lee: Mateo 3:16 – 17
16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. 17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 Reyes 6 – 7
MENSAJE
Hay una diferencia entre trabajar bajo cielos abiertos y trabajar bajo cielos cerrados. El versículo a memorizar de hoy dice que cuando los cielos están abiertos sobre ti, traerán lluvia a su tiempo; cosecharás la obra de tus manos, y como resultado, empezarás a prestar a las naciones. Cuando los cielos están cerrados, de acuerdo con Deuteronomio 28:23 – 24, la lluvia que caiga será como el polvo y tus esfuerzos serán en vano.
La forma de experimentar cielos abiertos, como vemos en Deuteronomio 28:1 – 2, es prestar atención diligentemente a la palabra del Señor, y cumplir con todos Sus mandamientos. Uno de Sus mandamientos está en Malaquías 3:10:
«Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.»
Cuando los cielos están abiertos sobre una persona, todo lo que toca prospera. Cuando tu vida es una vida de santidad y haces la voluntad de Dios, los cielos se abren sobre ti. Cuando Pedro permitió que Jesús usara su bote y entonces obedeció Su instrucción de echar las redes para pescar, su obediencia le llevó a un milagro de sobreabundancia. Sin embargo, como Pedro había opeado bajo cielos cerrados por mucho tiempo, él solo echo una de las redes. Incluso con eso, la pesca fue de una gran multitud de peces (Lucas 5:1 – 7); imagina lo que hubiera pasado si él hubiera echado muchas redes al mar, como Jesús le ordenó. En el nombre que está por encima de todo nombre, oro para que tú escuches la voz de Dios sobre tu próximo nivel y obedezcas Sus instrucciones.
La oración es otra cosa que causa que un creyente camine bajo cielos abiertos. Cuando Jesús fue al Río Jordán para ser bautizado por Juan el Bautista, Él hizo lo que lo que otra gente no había hecho cuando estaban siendo bautizados; Él oró.
«Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió,» – Lucas 3:21
Mientras que otros entraban en el agua y salían bajo unos cielos cerrados, Jesús oró al entrar en el agua y salió bajo un cielo abierto. Pasar tiempo en oraciones fervientes te dará resultados que otros no tienen, porque la oración ferviente efectiva del justo tiene un gran poder y produce resultados maravillosos (Santiago 5:16)
PUNTO DE ORACIÓN. Padre, oro por la gracia para orar fervientemente y obedecerte con diligencia, para que pueda vivir, bajo cielos abiertos, en el nombre de Jesús.
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Amén