Memoriza: «Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.» Éxodo 33:14
Lee: Deuteronomio 15:5 – 6
5 si escuchares fielmente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te ordeno hoy. 6 Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, mas tú no tomarás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 Reyes 3 – 5
MENSAJE
Ayer, expliqué que el trabajar como un obrero significa trabajar muy duro sin tener nada que demuestre tu trabajo al final de la jornada. El trabajo es más fácil cuando hay resultados. Cuando voy a la Hora del Monte de Sión en las oficinas centrales de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, donde tengo que imponer las manos sobre miles de personas, es un trabajo duro, pero no me importa, porque surgen testimonios de ello.
Cuando un pastor ayuna, ora y predica, y hace seguimiento a los convertidos con todas sus fuerzas, y aún así la iglesia no crece, es una experiencia terrible. Lo se porque lo he experimentado. En los primeros años de mi ministerio, Dios prometió que lideraría un ejército poderoso de los últimos tiempos, pero yo no podía ver ese ejército. La congregación de la iglesia aumentaba en 2 miembros una semana, y disminuía en 4 la siguiente. Organicé seminarios todos los meses, y muchas personas atendían a estos seminarios. Sin embargo, después de los seminarios, la congregación seguía siendo pequeña. Un día, Dios me preguntó que quería para mi cumpleaños. Le contesté que quería un milagro para cada miembro de mi congregación. Él me ordenó que organizara un programa en el que Él repartiría milagros. Llamamos al programa el Servicio del Espíritu santo, y así fue como Dios cambió las cosas a mi alrededor.
Cuando Dios habla sobre un asunto, los resultados que los esfuerzos humanos no pueden producir se consiguen. Por ejemplo, cuando necesitábamos 17.000 nairas para el techo del auditorio en la Ciudad de Redención, solo tenía 1.000 nairas. Al mismo tiempo, uno de los pastores de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios estaba construyendo un alojamiento para algunos miembros de su congregación, y necesitaba 1.000 nairas para el techo. Él vino a mi para pedirme dinero, y me molesté y dije, «Yo necesito 17.000 nairas, y solo tengo 1.000 nairas, ¿y tú quieres que te las de? Por favor sal de mi oficina». Él se levantó y se fue. Dios me habló y me dijo que le diera las 1.000 nairas. A regañadientes, le llamé para que volviera y le di el dinero. Cuando se fue, Dios me dijo, «Hijo, ¿porque estás malhumorado? Habían dos problemas; He resuelto uno a través de ti, y solo queda un problema por resolver» Antes de que acabara el día, alguien vino de otro estado del país y dijo, «Acabo de recibir el dinero de la renta de mis inquilinos, y Dios me ha dicho que lo te lo trajera todo a ti» El dinero eran exactamente 17.000 nairas!.
Cuando escuchas la voz de Dios, le obedeces, y le dejas el resto a Él, a través de tu obediencia encuentras paz y descanso del trabajo duro y las mentiras retorcidas.
PUNTO CLAVE: La voz de Dios trae descanso, pero no disfrutarás ese descanso hasta que le obedezcas en todo lo que Él dice.
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Amén