Memoriza: «tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.» Hechos 5:15
Lee: Hechos 1:1 – 8
La promesa del Espíritu Santo
1 En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, 2 hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; 3 a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. 4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. 5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
La ascensión
6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Samuel 20 – 22
MENSAJE
Concluiré el tema sobre los eventos significativos del día de Pentecostés, compartiendo un encuentro que tuve con Dios que ha impactado grandemente mi viaje en el ministerio.
Hace algunos años, justo antes de mi cumpleaños, el Señor me preguntó que quería para mi cumpleaños, y le dije que quería un milagro para cada miembro de mi congregación. Podía haber pedido cualquier cosa ese día, y Él me lo hubiera dado, pero pedí por el poder del Espíritu Santo en acción entre la congregación. Él entonces me dijo que celebrara un programa, el cual llamamos el Servicio del Espíritu Santo, y desde ese momento, empezamos a ver grandes milagros, que nunca antes habíamos visto en la Iglesia Cristiana Redimida de Dios. Los milagros especiales empezaron a sucederse a través de mi cuando permitía que Dios me usara para crear una atmósfera para que el Espíritu Santo se moviera poderosamente en medio nuestro.
Todo creyente está capacitado para obrar milagros (Marcos 16:17 – 18), pero aquel que crea la atmósfera para invitar al Espíritu Santo, obrará milagros especiales y causará un avivamiento como el que sucedió en el día de Pentecostés.
En el día de Pentecostés, todo aquel que estaba presente en la habitación de arriba, fue bendecido tremendamente, pero una persona destacó – Pedro. Pedro fue elegido para algo extraordinario. El Señor le había prometido en Lucas 5:1 – 11 que él pescaría hombres no peces, y la promesa se manifestó por completo después de la experiencia en la habitación de arriba; él predicó un solo sermón y ganó 3000 almas (Hechos 2:14 – 41). Mientras que otros obraban milagros, él destacaba, pues su sombra empezó a sanar a los enfermos (Hechos 5:15). Esto es lo que sucede cuando te pones a disposición para crear el tipo de atmósfera que pueda invitar al Espíritu Santo.
Sé que al leer esta serie, ha sido animado a iniciar un avivamiento. Tengo buenas noticias para los ministros que crearán ese tipo de atmósfera que traerá la manifestación del poder del Espíritu Santo en sus iglesias y reuniones de célula – sus ministerios crecerán exponencialmente. Oro para que Dios te mueva en un nivel más profundo de Su poder y empiece a obrar milagros especiales a través tuya, en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, ayúdame a crear ese tipo de atmósfera en el cual a Tu Espíritu Santo le gusta habitar, en el nombre de Jesús.
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Comparte el Devocional de los Cielos Abiertos, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Amén