Memoriza: «así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.» Isaías 55:11
Lee: Hebreos 4:12 – 13
12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 13 Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 Samuel 4 – 7
MENSAJE
En un mundo de constantes cambios en leyes y políticas, se puede confiar en que Dios permanecerá siendo una constante absoluta, como discutimos ayer. Sus palabras, principios y acciones son consistentes, y nunca cambian. Cuando los políticos hacen campaña por sus puestos politicos, hacen muchas promesas, algunas de las cuales a menudo fallan en cumplir. Dios nunca es así, Sus promesas son constantes, y se puede tener total confianza en Sus obras.
Muchas cosas son constantes en Dios; hablaré de una de ellas hoy – Su palabra – y tres más mañana. La palabra de Dios existe desde antes de que el mundo empezara a existir, y permanecerá mucho después de que la tierra deje de existir (Juan 1:1). Si Él hace una promesa y tu haces tu parte según Él requiera, no importa lo que cueste, Él ciertamente cumplirá Su promesa.
Un día, estaba orando y Dios dijo, «Hijo, los presidentes vendrán al Campo de Redención a adorar» En ese momento, parecía imposible, pero mi Padre lo dijo, y por lo que a mi respecta, desde ese día eso estaba establecido. Por lo tanto, por fe, construimos alojamientos presidenciales de inmediato, y fue el edificio más grande en el Campo de Redención en ese momento. Pasaron tres años, y cuando ningún presidente venía, algunos pastores me dijeron, «Tú eres el presidente, ¿Porque no te trasladas al alojamiento presidencial?» Ellos no entendieron del todo porque había construido el alojamiento presidencial, y pensaban que lo que yo quería era vivir en esa gran casa y no sabía como decírselo. Les dije, «No!, esa no es mi casa, es para los presidentes que vendrán» Por supuesto, han venido presidentes y siguen viniendo. No importa lo que tarde, la palabra de Dios y Sus promesas siempre se cumplirán.
De acuerdo con nuestro versículo a memorizar, la potencia de la palabra de Dios es constante; ninguna palabra sale de Su boca y vuelve vacía. Esto significa que puedes reclamar cualquier cosa que veas en las Escrituras y la recibirás, si crees. Por ejemplo, Deuteronomio 28:13 dice que serás cabeza y no cola. Si creese esto, entonces ciertamente serás cabeza. 1 Pedro 2:24 dice que ha sido sanado por Sus llagas. Si crees esto, entonces la enfermedad no tiene cabida en tu cuerpo.
Las situaciones pueden variar, pero la palabra de Dios es constante. No importa lo mala que parezca la situación, Dios puede cambiarle para bien porque Su palabra esta viva y es poderosa, y eso nunca cambiará.
PUNTO CLAVE: Tus situaciones son variables, pero la palabra de Dios es constante. Su palabra nunca falla.
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Amén