CONSTANTES VS VARIABLES (1)

Memoriza: «Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.» Malaquías 3:6

Lee: Lamentaciones 3:22 – 26

22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.

23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.

24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.

25 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.

26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.

BIBLIA EN UN AÑO: 1 Samuel 1 – 3

MENSAJE

Vivimos en un mundo de constantes y variables. Por ejemplo, las alturas y pesos de los humanos son variables, pues varían según la persona. La riqueza también es una variable porque algunas personas son ricas mientras que otras son pobres. Incluso entre los ricos, la riqueza sigue siendo una variable, porque una persona puede tener riquezas hoy, y quedarse sin nada mañana (Proverbios 23:5). En contraste, las constantes representan cosas que nunca cambian. Por ejemplo, el hombre no se queda embarazado ni da a luz.

En la vida también, tenemos constantes que son variables; hay cosas que se supone que son constantes pero que están sujetas a cambios. Por ejemplo, los adultos se supone que tienen 32 dientes, pero si miras, encontrarás que algunos adultos tiene menos de 32 dientes. Eclesiastés 12:3 dice que las muelas se vuelven pocas con la edad, que es la forma maravillosa que tiene la Biblia de decir que quizás pierdas algunos dientes al envejecer. Además, tenemos constantes absolutas. Por ejemplo, que a un día le siga la noche es una constante. Ha estado sucediendo desde que empezó el mundo, y continuará pasando hasta que Dios diga lo contrario. Salmos 30:5 dice que el llanto quizás dure una noche, pero el gozo viene por la mañana. Ciertamente el día le seguirá a la noche, por lo tanto, antes de que salga el sol mañana, todas tus. tristezas se habrán ido, en el nombre de Jesús.

Nuestro Dios es un constante absoluta. En el versículo a memorizar de hoy, Él dijo, «… porque yo Jehová no cambio…» Él es el mismo ayer, hoy y para siempre (Hebreos 13:8). Quien fue y quien es – Él nunca cambia. Por eso Él se presenta a Sí mismo a Moisés como el YO SOY, no como «YO FUI», ni tampoco «YO SERÉ». Si Él le dio un milagro a alguien ayer, puedes estar seguro de que Él te puede dar lo mismo hoy. El Dios que sanó al enfermo e hizo caminar al cojo sigue siendo el mismo Dios. ¿Tienes un caso que parece imposible? Nuestro Dios es Todopoderoso, y no hay nada imposible con Él (Lucas 1:37). Ora y busca en las Escrituras la palabra de Dios para ti concerniente a tu situación, porque las cosas que fueron escritas en la Biblia fueron escritas para tu aprendizaje, para que tengas esperanza a través de la paciencia y la paz que dan las Escrituras (Romanos 15:4).

Dios nunca cambia; Su palabra es constante (Isaías 40:8). Que tu corazón sea llenado con esperanza porque Su palabra nunca falla. Aférrate a Su palabra, y muy pronto, tu esperanza se convertirá en testimonios.

PUNTO CLAVE: Jesucristo es el mismo de ayer, hoy y por siempre. Él es nuestra constante segura en medio de las variables de la vida.

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Amén