Memoriza: « Convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones. He aquí nosotros venimos a ti, porque tú eres Jehová nuestro Dios.» Jeremías 3:22
Lee: Lucas 15:11 – 32
Parábola del hijo pródigo
11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. 16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. 17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. 21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; 26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. 27 Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. 28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. 29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. 30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. 31 Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. 32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.
BIBLIA EN UN AÑO: Jueces 17 – 19
MENSAJE
Mi padre es el Dios de todas las posibilidades; Él puede cambiar incluso a un perro y convertirlo en un querido hijo. Para Dios, aquellos que no han nacido de nuevo son perros (Mateo 15:21 – 28). Un apóstata también es considerado un perro. Cuando Pedro habló sobre los apóstatas, él dijo, «Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.» (2 Pedro 2:22)
Dios es misericordioso, y Su misericordia pueda cambiar a los peores pecadores y convertirlos en Sus amados hijos. En 1 Timoteo 1:15, el Apóstol Pablo dijo, «Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.», pero Dios le cambió, y se convirtió en el líder entre los apóstoles (2 Corintios 11:5). Con Dios, todo es posible.
Un joven evangelista que fielmente, ganó muchas almas para Dios, cayó en fornicación. En consecuencia, satanás le engaño diciéndole que nunca podría recibir el perdón de Dios. Él creyó la mentira y continuó viviendo en pecado, hasta que un día, se cayó y fue hospitalizado. Le pusieron en la misma habitación con un pastor, que siempre estaba estudiando su Biblia diligentemente. El evangelista admiraba al pastor, y un día, el pastor le preguntó si era Cristiano. él dijo que solía serlo, y cuando el pastor le preguntó porque había dejado de seguir a Dios, él le contó su historia. El pastor inmediatamente le guió por las Escrituras para que pudiera ser perdonado y restaurado. Entonces, él oró con él, y el joven evangelista fue restaurado – el gozo empezó a fluir en su corazón. Al día siguiente, el pastor no vio a joven evangelista. Cuando preguntó a las enfermeras por él, le dijeron que había fallecido feliz. Dios en Su misericordia, permitió que el joven volviera de su vómito antes de llevarle a casa.
Dios quiere restaurar a los apóstatas cuando ellos vuelven a Él sinceramente. Él no está interesado en su muerte o destrucción. En Jeremías 3:13 – 15, Él suplicó con los apóstatas para que reconocieran su iniquidad y volvieran a Él. Dios siempre recibe y restaura a la gente que con un corazón contrito y humillado. El hijo pródigo era un apóstata que recibió la misericordia de su padre y fue restaurado por completo. A pesar de lo que hizo, cuando se arrepintió y dio los pasos correctos para volver a su padre, él fue recibido con gozo. Dios se deleita en dar la bienvenida de vuelta a casa a los hijos que se habían perdido. Si te has alejado de Dios, no permitas que satanás te mienta con que Dios nunca te va a perdonar. Él está esperándote con los brazos abiertos, vuelve a Él ahora.
PUNTO CLAVE: Dios está deseando poder restaurar a los que se han alejado de Él. Todo lo que necesitan hacer es vovler a Él con un corazón sincero.
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Amén