EL SEÑOR DE LOS EJÉRCITOS

Memoriza: «Nuestro Redentor, Jehová de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel.» Isaías 47:4

Lee: Isaías 51:15 – 16

15 Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. 16 Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres tú.

BIBLIA EN UN AÑO: Jueces 14 – 16

MENSAJE

De acuerdo con Salmos 24:7 – 10, Dios es el Señor de los ejércitos; el Comandante en Jefe de todos los ejércitos del cielo, en la tierra, y debajo de la tierra. Incluso el diablo opera dentro de los confines de lo que Él permite, como vemos en el libro de Job.

Dios puede lidiar con cualquier número de demonios, ya sea uno, como en Marcos 1:23 – 27, siete como en Lucas 8:1 – 3, o una legión, como en marcos 5:2 – 20. Si hay fuerzas demoníacas interfiriendo con tu vida, serán avergonzadas, en el nombre de Jesús.

Solia decir que el Señor de los ejércitos nunca pierde una batalla, pero recientemente, Él me corrigió y dijo, «Hijo, puedo elegir perder una batalla para ganar una guerra. Nunca puedo perder una guerra.» A veces, el Señor de los ejércitos, en Su divina sabiduría, puede elegir perder una batalla porque hay una guerra mayor que ganar. Por ejemplo, Él permitió que el diablo tocara las posesiones de Job, y su salud, porque Él quería mostrar la excelencia de Su poder. En otro ejemplo, los magos del Faraón hicieron las mismas cosas que Moisés y Arón hicieron, cuando se confrontaron por primera con el Faraón. Sin embargo, llegó a un punto en el, los magos quedaron aterrorizados y declararon, «Este es el dedo de Dios…» (Éxodo 8:19). Dios permitió que le Faraón siguiera siendo testarudo para poder revelar Su mano poderosa (Romanos 9:17).

Mientras que Esteban estaba siendo apedreado, Saúl miraba, y el diablo se regocijaba. El diablo debió pensar que había ganado cuando eliminó a Esteban, lo que no sabía es que la persona que había elegido para coordinar la tarea de matar a Esteban, después se convertiría en uno de los mayores generales del ejército de Dios. Dios veía más allá; Él había planeado usar a Saúl para causar grandes estragos en el reino del infierno, y tuvo éxito. El Señor de los ejércitos gana todas las batallas siempre. No importa lo terrible que se pongan las cosas, cuando Él entra en escena, todo se alinea a favor de Sus amados hijos. No es de extrañar que Pablo dijera, «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.» – Romanos 8:28

El Señor de los ejércitos no es simplemente el Poderoso Hombre en batalla, Él también es el único Dios sabio (1 Timoteo 1:17). Él puede acomodar las cosas para que sirvan a Su propósito – incluso en las peores situaciones. Confía en Él, y usará cualquier situación desagradable que haya en tu vida, para tu bien y para Su gloria.

PUNTO CLAVE: El Señor de los ejércitos nunca pierde una batalla; Él acomoda todo para servir a Su propósito.

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Amén