Memoriza: «A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.» Isaías 55:1
Lee: Juan 7:37 – 39
Ríos de agua viva
37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
BIBLIA EN UN AÑO: Josué 18 – 20
MENSAJE
Jesús dio lo que muchos llama «La Gran Invitación» a todo el mundo (Mateo 11:28 – 30). Él prometió dar descanso a todo aquel que viene a Él, y eso te incluye a ti.
Jesús dijo en Mateo 6:31 que nunca debes de preocuparte. Él quiere que tú le entregues todas tus preocupaciones, porque Él cuidad de ti (1 Pedro 5:7). Tú le perteneces, así que Él cuidará de ti. La cuestión es, ¿realmente le perteneces a Él?. ¿Es propietario de los pensamientos de tu corazón, la dirección y el enfoque de tus ojos, y tus recursos? Si realmente le perteneces, entonces no tienes nada de lo que preocuparte. Sin embargo, si hay partes de tu vida que no le has entregado por completo a Él, entonces hay un motivo de preocupación.
Mi Padre en el Señor me enseñó que, tu padre cuidará de ti con sus posesiones. Si Dios es tu Padre y dueño, entonces Él cuidará de ti con placeres eternos porque son abundantes a Su diestra (Salmos 16:11). Sin embargo, si el diablo es tu dueño y tú haces su voluntad, él cuidará de ti con mentiras y tormento, porque esa es su especialidad. Cuando el diablo es el dueño de una persona, esa persona siempre estará necesitada, porque la verdadera satisfacción solo puede encontrarse en Dios. El diablo no tiene nada bueno que ofrecer a los suyos. Mientras que el esclaviza, Dios tiene hijos, y como hijo del Altísimo, todas las coas son tuyas (1 Corintios 3:21). Dios te está entregando una gran invitación hoy, así como la que Jesús entregó a la multitud en el día más importante de la fiesta, de la lectura Bíblica de hoy. Él está llamándote para que vengas a beber y vengas a comprar vino sin dinero y sin precio. él está llamándote a una vida de justicia, paz y gozo, en el Espíritu Santo (Romanos 14:17).
«A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia» – Deuteronomio 30:19
La pelota está sobre tu tejado. No vivas en ansiedad, miedo y confusión; acepta la gran invitación para rendirte por completo a Dios, para que puedas disfrutar de todos los beneficios que Él tiene para Sus hijos. Cuando eliges la vida, tomas la mejor decisión, no solo para ti mismo, sino también para las generaciones después de ti. Acepta la gran invitación de Dios – elige la vida.
REFLEXION: ¿Tus pensamientos, palabras, acciones y decisiones, muestran que estás eligiendo la vida?
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Amén