Memoriza: «Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.» Proverbios 16:7
Lee: 1 Reyes 3:3 – 14
Salomón pide sabiduría
3 Mas Salomón amó a Jehová, andando en los estatutos de su padre David; solamente sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. 4 E iba el rey a Gabaón, porque aquel era el lugar alto principal, y sacrificaba allí; mil holocaustos sacrificaba Salomón sobre aquel altar. 5 Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé. 6 Y Salomón dijo: Tú hiciste gran misericordia a tu siervo David mi padre, porque él anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón para contigo; y tú le has reservado esta tu gran misericordia, en que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en este día. 7 Ahora pues, Jehová Dios mío, tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir. 8 Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud. 9 Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?
10 Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto. 11 Y le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio, 12 he aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. 13 Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días. 14 Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.
BIBLIA EN UN AÑO: Deuteronomio 26 – 27
MENSAJE
Cada vez que complaces a Dios, Él hace algo realmente maravilloso por ti. En 2 Crónicas 1:6 – 15, Salomón complació a Dios. Él no estaba complaciendo a los hombres, o tratando de conseguir su aprobación; él quería complacer al Dios de las maravillas. Hoy, la gente sigue hablando sobre Salomón por las grandes cosas que Dios hizo en su vida. Dios le prosperó físicamente – durante toda su vida, no hubo guerra porque Dios silenció a todos sus enemigos (1 Reyes 5:4). Dios también le prosperó mentalmente y materialmente – su sabiduría y sus riquezas fueron tan grandes que Dios dijo que nunca existiría otro rey como él. Si lees 1 Reyes 3:15 – 28, verás un ejemplo de cómo Dios bendijo a Salomón.
Cuando complaces a Dios en tu siembra, Él te dará múltiples milagros, de tal manera que, incluso después de que hayas dejado este mundo, tus hijos y los hijos de tus hijos, y los hijos de los hijos de tus hijos, sigan cosechando los frutos. Oro para que Dios abra los ojos de tu entendimiento para saber que la cosecha es un milagro, todo lo que necesitas hacer es sembrar de la manera que le complace a Dios, y dejarle el resto a Él. Muy pronto, el mundo vendrá a ti para preguntarte porque tienes tanto éxito.
Cuando los caminos de una persona complacen al Señor, Él suma fuerzas en la tierra, en el cielo, y debajo de la tierra, para ayudar a esa persona. Como leemos en el versículo a memorizar de hoy, incluso aquellos a quienes no les gusta esa persona, no tendrán otra elección que bendecirla.
Cuando Isaac le pidió a Esaú que le preparara un venado para que él pudiera comer y bendecirle antes de morir, Jacob le trajo una comida deliciosa, e I saac empezó a derramar bendiciones sobre él, porque disfrutó de la comida. Isaac estaba tan complacido que bendijo a Jacob con el rocío del cielo, la grosura de la tierra, y la abundancia del trigo y del vino, y los dones de los hombres (Génesis 27:28 – 29). Si un padre terrenal puede bendecir al hijo en el que se siente complacido con tantas bendiciones, ¿cuánto más nuestro Padre celestial quien posee el oro y la plata, y los ganados sobre mil colinas (Hageo, 2:8; Salmos 50:10)?
Cuando tus caminos complacen a Dios, y Él te bendice, nadie puede bloquear tus bendiciones. Ningún ser humano, demonio, brujo o bruja puede oponerse a ti cuando complaces a Dios. Abraham estaba demasiado bendecido como para ser maldecido u obstaculizado por cualquier poder diabólico. Complace a Dios en todos tus caminos, y Sus bendiciones estarán sobre ti, y tu familia, en el nombre de Jesús.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Usa la palabra de Dios como estándar para comprobar si tus caminos, tu forma de vivir, complace a Dios.
COMPARTE EL DEVOCIONAL
Comparte el Devocional de los Cielos Abiertos, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Amén