Memoriza: «Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.» Génesis 8:22
Lee: Marcos 4:26 – 29
Parábola del crecimiento de la semilla
26 Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; 27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. 28 Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; 29 y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.
BIBLIA EN UN AÑO: Deuteronomio 23 – 25
MENSAJE
La primera cosa a entender sobre la cosecha es que, en última instancia, viene de Dios. 1 Corintios 3:6 dice, «Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.» También, la cosecha viene en diferentes niveles, los cuales Jesús identifica como al treinta, al sesenta, y al ciento por uno (Marcos 4:20).
Algunos estudiantes de la Bíblica creen que la cosecha multiplicada por treinta viene de dar a la casa de la fe (Gálatas 6:9 – 10). Cuando ayudas a otro Cristiano, estás sembrando en. suelo que da una cosecha de al menos a treinta por uno. Cuando Dorcas estaba sembrando en las vidas de la gente de la iglesia, ella no sabía que cosecharía una cosecha de resurrección. Sus semillas eran tan apreciadas que mandaron a llamar a Pedro para resucitarla (Hechos 9:36 – 42).
Hay estudiantes de la Biblia que también creen que cosechas al sesenta por uno, cuando siembras en el ministerio de Dios (Mateo 10:41). Cuando haces algo por tu pastor, y él o ella dice, «Dios te bendiga», tu semilla resultará por lo menos al sesenta por uno, como vemos en 1 Reyes 17:10 – 16. La viuda de Sarepta y su hijo habían perdido la esperanza de vivir, antes de que ella honrara a Elías con su última comida. Ella experimentó un cambio espectacular, y durante toda la hambruna, su vasija de harina nunca se acabó, y su jarra de aceite nunca se quedó vacía (1 Reyes 17:16). Además, a parte de las bendiciones materiales, cuando su hijo murió, Dios lo resucitó (1 Reyes 17:17 – 24).
Algunos estudiantes de la Biblia también creen que dar al sacerdote te dará una cosecha del ciento por uno. Hebreos 5:1 – 4, nos dce que el sacerdote es alguien que Dios ha elegido para representarle. La autoridad espiritual que Dios ha ordenado sobre ti es un representante de Jesucristo, nuestro Gran Sacerdote (Hebreos 4:14 – 16), y si tu das a esa persona, puedes estar seguro de que Dios te bendecirá al ciento por uno a cambio.
Donde y cómo sembrar tus semillas tiene un papel significativo para determinar el nivel de cosecha que puedes obtener de parte de Dios. Debes de asegurarte, de que tu siembra es hecha por amor, para honrar a Dios, y no solo porque quieres una cosecha de parte de Él. Dios quiere que tu des alegremente y en sacrificio (2 Corintios 9:7; Marcos 12:41 – 44), y Él juzga las intenciones del corazón (1 Samuel 16:7). Oro para que experimentes bendiciones en abundancia, al honrarle con tu dádiva, en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, recibo una cosecha abundante por toda buena semilla que he sembrado, en el nombre de Jesús.
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Amén