Memoriza: «Y él les dio lo que pidieron; Mas envió mortandad sobre ellos.» Salmos 106:15
Lee: Salmos 106:13 – 18
13 Bien pronto olvidaron sus obras;
No esperaron su consejo.
14 Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto;
Y tentaron a Dios en la soledad.
15 Y él les dio lo que pidieron;
Mas envió mortandad sobre ellos.
16 Tuvieron envidia de Moisés en el campamento,
Y contra Aarón, el santo de Jehová.
17 Entonces se abrió la tierra y tragó a Datán,
Y cubrió la compañía de Abiram.
18 Y se encendió fuego en su junta;
La llama quemó a los impíos.
BIBLIA EN UN AÑO: Zacarías 2:1-3:10, Apocalipsis 13:1-18
MENSAJE
En el plan de Dios como Su hijo, tanto aquellos que te quieren, como los que te odian, tienen una parte que jugar para llevarte a tu destino glorioso. Si José hubiera sido querido por sus hermanos, él no hubiera llegado a Egipto, donde se convirtió en Primer Ministro. Su hermanos, provocados por la envidia, le dieron un transporte gratuito que le llevo al lugar de su destino. Estoy seguro de que si ellos hubieran sabido que sus acciones estaban ayudando al cumplimiento de los sueños de José; no hubieran actuado de esa manera.
Cada persona en tu vida tiene una parte que jugar para que. consigas cumplir el plan de Dios para tu vida. La gente que te odia por tener grandes sueños son parte del plan, porque estarán ahí para ser testigos, cuando empieces a cumplir tu destino. Cuando la gente conspira en tu contra, ten por seguro que estás más cerca de cumplir tu destino de lo que te imaginas. Si José hubiera orado para que sus hermanos le quisieron, él hubiera obstaculizado el plan de Dios. Por lo tanto, no tengas prisa en orar porque tus enemigos te quiera, ora más bien, para que la voluntad de Dios se cumpla.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, causa que las acciones de aquellos, que están obrando en contra mía deliberadamente, sean para mi bien, en el nombre de Jesús.
COMPARTE EL DEVOCIONAL
Comparte el Devocional de los Cielos Abiertos, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Amén