Memoriza: «He aquí, todo el que usa de refranes te aplicará a ti el refrán que dice: Cual la madre, tal la hija.» Ezequiel 16:44
Lee: Ezequiel 16:44 – 46
44 He aquí, todo el que usa de refranes te aplicará a ti el refrán que dice: Cual la madre, tal la hija. 45 Hija eres tú de tu madre, que desechó a su marido y a sus hijos; y hermana eres tú de tus hermanas, que desecharon a sus maridos y a sus hijos; vuestra madre fue hetea, y vuestro padre amorreo. 46 Y tu hermana mayor es Samaria, ella y sus hijas, que habitan al norte de ti; y tu hermana menor es Sodoma con sus hijas, la cual habita al sur de ti.
BIBLIA EN UNA ÑO: Abdías 1:1-21, Apocalipsis 4:1-11
MENSAJE
Hace años, cuando era un joven pastor en las oficinas centrales de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, y también profesor de universidad, era normal que la gente trajera a aquellos que estaban enfermos a mi casa, o me visitaran por otras razones. Mientras que oraba por ellos, a veces, ellos caían bajo la unción y quedaban inconscientes por un tiempo. Uno de mis hijos, que tenía solo tres años, siempre estaba mirando. Un día, tuvimos una visita que vino con su hijo. Mi pequeño fue a mi habitación, trajo mi corbata, y se la puso al cuello (para él, el llevar la corbata era lo que hacía a una persona ser un pastor). Después, fue hacia el hijo de nuestra visita, cerró sus ojos, e impuso sus manos sobre él. Yo miraba mientras que mi hijo susurraba, y entonces abrió sus ojos y le dijo al niño «Cae al suelo ahora!·»
Tú eres un reflejo de tus padres, y la gente aprende mucho sobre ellos a través de su carácter. Dios es tu Padre, ¿realmente estas reflejándole a Él en tu comportamiento, o estás copiando las tendencias mundanas que sabes muy bien de quien vienen? Ten cuidado con lo que influencia tu carácter y lo que estás reflejando cara el mundo.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Enumera las cosas que no son buenas en tu familia, y pídele a Dios la gracia para ayudarte a tí y a los demás miembros de tu familia, a vencer esas cosas.
COMPARTE EL DEVOCIONAL
Comparte el Devocional de los Cielos Abiertos, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Amén