Memoriza: «sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.» Santiago 1:14
Lee: 1 Samuel 15:16 – 19
16 Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.
17 Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel? 18 Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes. 19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová?
BIBLIA EN UN AÑO: Oseas 10:1-14:9, Judas 1:1-25
MENSAJE
La Biblia dice en 1 Corintios 10:12, «Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.» Hoy en día, muchos hijos de Dios se toman las Escrituras a la ligera. Actúan como fueran formidables, y en vez de apartarse del pecado y objetos de tentación, dicen, «La gracia de Dios es suficiente para mi» Sí, la gracia de Dios es suficiente para nosotros, pero cuando se trata del pecado, la Biblia dice que debemos de huir de toda apariencia de maldad (1 Tesalonicenses 5:22). Algunas oportunidades o posiciones, son «apariencia de maldad», así que, si no está seguro de que si una posición u oportunidad te va a llevar a la tentación, recházala.
Aprende de Judas Iscariote, que a pesar de tener una debilidad con el dinero, se convirtió en tesorero. Esa posición hizo que aumentara su codicia, y esto hizo que le fuera fácil traicionar a Jesús por 30 piezas de plata. Identifica tus debilidades, trabaja en ella, y confía en Dios para convertirlas en fortalezas. Si sabes que tu debilidad es el dinero, no te unas al departamento de ujieres, o aceptes la posición de tesoreror. Si estás lidiando con la lujuria, evita el contacto regular con el sexo opuesto; tu compañero de oración o mejor amigo no debe de ser alguien del sexo opuesto. Si sigues exponiéndote a tus debilidades, solo te estás tentando a ti mismo.
PUNTO CLAVE: Conoce tus debilidades y evita las cosas que te hagan caer en pecado.
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Amén