Memoriza: «Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creasteu creadas.» Apocalipsis 4:11
Lee: Mateo 12:9 – 13
El hombre de la mano seca
9 Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos. 10 Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? 11 Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si esta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante? 12 Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo.13 Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Corintios 5 – 9
MENSAJE
El Dios Altísimo no hace nada sin un propósito, así que, todo lo que Él creó tiene un propósito. De la misma forma, cada parte de tu cuerpo fue creada con un propósito. Nuestro versículo a memorizar de hoy, nos dice que fuimos creados para Su complacencia. Dios te envió a este mundo para agradarle a Él. De hecho, cada parte de tu cuerpo fue específicamente creada para complacer a Dios. Hoy, empezaré enseñando sobre la razón por la que Dios creó cada parte del cuerpo humano, y empezaré con las manos.
Salmos 47:1 dice:
«Pueblos todos, batid las manos; Aclamad a Dios con voz de júbilo.»
Una de las principales razones por las que tus manos fueron creadas es para aplaudir por Dios. en Marcos 3:1 – 5, Jesucristo sanó al hombre de la mano seca, aunque los líderes de la sinagoga no querían que Él sanara en el día de Sabat. Dios no creó las manos para que estén secas, las manos fueron hechas para aplaudirle. Por eso, aunque el hombre con la mano seca no pidió a Jesús que le sanara, era muy importante para Jesús que sus manos estuvieran sanas.
Hay personas cuyas manos no parecen estar secas físicamente, sin embargo, cuando las manos de esa persona no pueden conseguir hacer lo que solían hacer antes, puede considerarse que están secas. También, cuando una persona no puede gastar tanto tiempo como antes, o cuando. no puede conseguir hacer ciertas cosas como antes, se puede considerar que sus manos están secas. Cuando las manos de una persona están secas, marchitas, la persona no puede estar gozosa, y cuando la persona no puede sentir gozo, no es capaz de aplaudir. Decreto hoy, que si tienes una mano seca, ésta será restaurada en el nombre de Jesús.
Si Dios se ha asegurado de que tus manos no se sequen, entonces serías un desagradecido sino aplaudieras para adorarle. Si la persona es desagradecida con Dios por Su bondad y bendiciones, sus manos corren el peligro de secarse. Una persona desagradecida está indirectamente pidiendo que sus manos se sequen.
Te imploro que tomes un minuto para pensar en todas las cosas grandes y poderosas que Dios ha hecho por ti, y cúan grande y poderoso es Él. De ahora en adelante, centra siempre tus pensamientos en Su bondad y apláudele a Él en acción de gracias y alabanza, con todas tus fuerzas.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Piensa en la bondad de Dios cada día y apláudele a Él con todas tus fuerzas.
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Amén