Memoriza: « Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.» Zacarías 4:6
Lee: Efesios 2:8 – 10
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
BIBLIA EN UN AÑO: Romanos 11 – 14
MENSAJE
Preguntas como, «¿Sabes quien. soy? ¿Sabes con quién estás hablando? ¿Cómo te atreves a hablarme a mi de esa manera?» nacen del orgullo. La verdad es que cada ser humana fue creado del polvo de la tierra, y al final volverá a el (Génesis 3:19). Es solo por la gracia y el favor de Dios que hemos llegado hasta aquí (1 Corintios 15:10). Si piensas que tienes éxito porque eres muy listo, o porque eres muy brillante, mi pregunta para ti es, ¿creaste tú tu cerebro? ¿podrías haber creado tu mismo cada una de las oportunidades que tuviste mientras que estabas subiendo esa escalera al éxito?
La Biblia nos dice en Colosenses 1:16 – 17, que todas las cosas existen en Dios, y fueron creadas por Él y para Él. Todo lo que somos y tenemos es por la provisión de Dios, y por Su gracia solamente. Por eso la lectura Bíblica de hoy, nos dice que nadie puede presumir delante de Dios.
Aunque puedo ser considerado brillante porque he obtenido un doctorado en matemáticas, podría haber acabado como granjero de un pequeño pueblo, Ifewara, si Dios no me hubiera dado el tipo de madre que tuve. Ella apoyó mi sueño de ir a la escuela de todas las formas que pudo, y si esto no hubiera ocurrido, no estaría donde estoy hoy. Por eso no puedo permitirme ser orgulloso, porque conozco mis humildes comienzos, y no llegué donde estoy hoy solo gracias a mis esfuerzos. Dios me levantó por Su gracia y misericordia, y él puede también derribarme. En la Biblia, aunque el Rey Saúl al principio conocía su humilde procedencia, antes de ser coronado rey (1 Samuel 15:17), el orgullo empezó a establecerse en su corazón con el tiempo. Él llegó a un punto, en el que empezó a sentirse como si necesitara el respeto de los demás. En consecuencia, perdió su posición y el reino le fue quitado (1 Samuel 15:22 – 31). Para cuando llegamos a 1 Samuel 16:1, Dios le estaba diciendo a Samuel, que no perdiera su tiempo orando por Saúl, porque Él le había rechazado.
No permitas que el orgullo entre en tu corazón. En el momento en el que una persona se vuelve orgullosa, la destrucción está esperándola a la puerta (Proverbios 16:18). Nunca te olvides de la abundante gracia de Dios, y ten cuidado de no pensar nunca, que eres superior a los demás. Dios es Aquel que te levante, y toda la gloria debe ser para Él.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, muchas gracias por Tu gracia. Por favor, ayúdame a nunca presumir de mi mismo, sino de Ti solamente.
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Amén