Memoriza: «Manantial de vida es la boca del justo; Pero violencia cubrirá la boca de los impíos.» Proverbios 10:11
Lee: 2 Samuel 12: 1 – 15
Natán amonesta a David
12 Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. 2 El rico tenía numerosas ovejas y vacas; 3 pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija. 4 Y vino uno de camino al hombre rico; y este no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él. 5 Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. 6 Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia.
7 Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, 8 y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más. 9 ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. 10 Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer. 11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. 12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol. 13 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. 14 Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá. 15 Y Natán se volvió a su casa.
Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y enfermó gravemente.
BIBLIA EN UN AÑO: Romanos 8 – 10
MENSAJE
Hoy concluiré la enseñanza que empecé ayer sobre profetizar con sabiduría. En nuestra lectura Bíblica de hoy, Dios envió a Natán para anunciarle su castigo al Rey David. Como profeta sabio, Natán sabía que la forma de comunicar el mensaje de Dios determinaría si él dejaría el palacio vivo o muerto ese día. Por lo tanto, él empezó el mensaje con una parábola. Cuando el rey mismo pronunció su juicio basándose en su parábola, él dijo, «Esa persona eres tú señor». Hay una lección poderosa para que aprendas en esto: cuando Dios envía un mensaje a través de alguien, debes de tener cuidado con la forma en la que compartes el mensaje con el interesado.
Si Dios te dice algo sobre alguien, no tengas prisa en decírselo a la persona. Pídele a Dios sabiduría para compartir el mensaje de la forma correcta, para no meterte en problemas por culpa de la profecía. A lo largo del tiempo, he aprendido a hacer esto. Por eso a menudo doy profecías en forma de parábolas. Si Dios me ha dicho algo y tengo que compartirlo con el público, si se que esa cosa puede ser difícil de asimilar para algunas personas, lo diré en forma de parábola. De esta forma, comunico el mensaje de Dios con sabiduría.
También he visto a personas que han usado el don de profecía para destruir familias. Si Dios te dice algo sobre alguien, y Él te dice que se lo digas a esa persona, después de haberle pedido a Dios sabiduría en cuanto a como transmitir en mensaje, quizás también necesites advertirle a la persona sobre como usar la información que ahora tiene. Esto es porque esa persona, quizás no tenga el mismo nivel de sabiduría y entendimiento que tu. Si él o ella carecen del entendimiento o no es lo suficientemente maduro o madura para manejar el mensaje de manera apropiada, el diablo puede aprovecharse de esto y empujar a la persona a tomar acciones que causarán más daño que bien. Si sabes que la persona quizás no use la profecía correctamente, y Dios no te está obligando a revelar el mensaje, quizás decidas simplemente, acercarte a la persona con un consejo general en cuanto a ese problema. De esta forma, puedes ayudarla sin causar ningún problema.
El don de profecía es para perfeccionar a los santos, no para confundirlos o ponerlos en peligro (Efesios 4:11 – 12); úsalo sabiamente.
PUNTO CLAVE: Comparte las profecías con sabiduría.
COMPARTE EL DEVOCIONAL
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Amén