Memoriza: «Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.» Salmos 16:11
Lee: «11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. 12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré;» Jeremías 29:11
BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 22 – 23
MENSAJE
« Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.» – Juan 16:24
Jesucristo dijo en el versículo anterior que, es posible que estés lleno de gozo. En otras palabras, Él estaba diciendo, que es posible que tú no tengas ninguna pena. Hay muchas personas que lucen bien por fuera, pero por dentro se están muriendo. Mucha gente tiene penas que no puede compartir, y problemas que esconden debajo de su apariencia. Sin embargo, Dios puede quitar toda pena por completo y sanar el corazón roto (Salmos 147:3). Si estás experimentando penas o problemas que no puedes compartir, serás sanado hoy, en el nombre de Jesucristo.
Hace muchos años, una de mis hijas vino a mi y me pidió que orara por ella. La pregunté por qué quería que orara, pero ella dijo que yo no necesitaba saberlo, y que. cuando la oración fuera contestada, ella vendría y compartiría su testimonio conmigo. Oré por ella, y para la gloria de Dios, unos días después, ella volvió y compartió su testimonio conmigo. Ella tenía más de 20 años, pero seguía mojando la cama. Ella dijo que nunca había viajado con sus amigos de vacaciones porque tenían que pasar la noche juntos, pero que, con esa simple oración, el problema se solucionó. En el nombre del Señor Jesús, quien hizo posible que tu leyeras esta enseñanza ahora, si hay alguna pena secreta en tu vida, desaparecerá hoy.
Jesucristo dijo en Juan 16:24 que la forma de convertir tus penas en tanto gozo, que te sentirás lleno de gozo, es clamar a Él. Puede parecer una simple instrucción, pero es una instrucción muy poderosa. En vez de llorar o preocuparte, simplemente ora. Mateo 6:27 dice que no importa lo preocupado que estés, no puedes añadir un centímetro a tu estatura.
Deja de preocuparte. En vez de pasar tiempo preocupándote, usa el tiempo para orar. Filipenses 4:6 dice:
«Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.»
Cuando los pensamientos preocupantes te asaltan por la noche, levántate y ora. Al orar y cantar alabanzas a Dios, las penas serán aliviadas en tu corazón, y reemplazadas por gozo. Oro para que, de ahora en adelante, tu vida esté llena de gozo, en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, que yo nunca experimente pena de nuevo, en el nombre de Jesús.
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Amén