Memoriza: “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” Marcos 9:23
Lee: Marcos 5:21 – 34
La hija de Jairo, y la mujer que tocó el manto de Jesús
21 Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran multitud; y él estaba junto al mar. 22 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, 23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.
24 Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban. 25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, 26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, 27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. 28 Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. 29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. 30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? 31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? 32 Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. 34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 20 – 21
MENSAJE
De vez en cuando en la Biblia, lees sobre gente que obtuvo milagros “no planeados”. Por ejemplo, en los Evangelios, Jesús iba a algún sitio, sin planear orar por nadie por el camino, pero de alguna manera, alguien obtiene un milagro de parte de Él. Una de esas personas es la mujer con el problema de flujo de sangre en nuestra lectura Bíblica de hoy. Jesús solo iba de camino a resucitar a la hija de Jairo, cuando ella lo conoció. Ella se hizo paso entre la multitud que le seguía hasta que fue capaz de tocar Su mano y obtener su milagro. Al hacer esto, todos los sufrimientos de los últimos doce años de su vida desaparecieron. Si ella no hubiera hecho lo que hizo, quizás hubiera muerto como una mujer enferma y desgraciada.
¿Sabías que puedes obtener un milagro incluso cuando el ministro de Dios no está orando por ti? Puedes estar en una programa, y mientras se está dando la ministración, si dices para ti, así como hizo la mujer con el flujo de sangre, “Si tan solo pudiera tocar Su manto, recibiré mi milagro”, Dios lo hará.
Uno de nuestros bateristas en la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, ha estado esperando en en Dios por un bebe. Un día, mientras que estábamos en el Servicio del Espíritu Santo, él dijo en su corazón, “Si el Pastor General tan solo pudiera mirarme, tendré mi bebé” Yo no sabía lo que estaba ocurriendo, simplemente miré para donde él estaba, y se ilusionó mucho. Nueve meses después, su bebé nació. También había un mujer hace muchos años, que había escuchado de las cosas maravillosas que Dios estaba haciendo a través de nosotros. Ella decisió venir a uno de nuestros programas y dijo en su corazón, “Si tan solo pudiera ver al hombre de Dios, recibiría mi sanidad”. Cuando subí al altar, ella le preguntó a los que estaban al lado suyo, para confirmar, que quien estaba subiendo al altar era yo. Cuando ellos se lo confirmaron, ella empezó a regocijarse, y obtuvo su milagro.
Si tienes fe, puedes obtener un milagro en cualquier momento. Incluso si un ministro de Dios no menciona tu caso o impone manos sobre ti durante la ministración, puedes obtener tu milagro de parte de Dios, a través de él. No tienes que esperar a que el ministro de Dios ore por ti. Puedes obtener tu milagro a través de él o ella por me dio de tu fe.
REFLEXIÓN: ¿Tienes el tipo de fe que atrae milagros de parte de Dios?
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Amén