Memoriza: « No hurtarás.» Éxodo 20:15
Lee: Génesis 31:30 – 34
30 Y ya que te ibas, porque tenías deseo de la casa de tu padre, ¿por qué me hurtaste mis dioses? 31 Respondió Jacob y dijo a Labán: Porque tuve miedo; pues pensé que quizá me quitarías por fuerza tus hijas. 32 Aquel en cuyo poder hallares tus dioses, no viva; delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tenga tuyo, y llévatelo. Jacob no sabía que Raquel los había hurtado. 33 Entró Labán en la tienda de Jacob, en la tienda de Lea, y en la tienda de las dos siervas, y no los halló; y salió de la tienda de Lea, y entró en la tienda de Raquel. 34 Pero tomó Raquel los ídolos y los puso en una albarda de un camello, y se sentó sobre ellos; y buscó Labán en toda la tienda, y no los halló.
BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 31:1-32:32, Hebreos 12:14-29
MENSAJE
Robar es tomar la propiedad de otra persona sin su aprobación, particularmente con la intención de no devolverlo. Si un niño que está creciendo o un joven toma el dinero de sus padres sin su consentimiento, está robando. Algunos niños dicen, «Todo lo que es de mi padre o mi madre me pertenece. Debería de tener la libertad de tomar cualquier cosa de ellos siempre que quiera», No!, tus padres tienen planes para todo lo que tienen. Tomar sus cosas sin permiso puede interferir en alguno de esos planes.
Un ejemplo de alguien que tomó algo de su padre sin su consentimiento fue Raquel, en nuestra lectura Bíblica de hoy. Ella robó los dioses de su padre e incluso negó haberlos tomado, y la repercusión fue una muerte prematura (Génesis 35:17 – 19) porque su marido, mientras que estaba intentando defenderse a sí mismo de la acusación del padre, pronunció una maldición sobre cualquiera que hubiera robado esas imágenes. Hay una maldición para los hijos que roban de sus padres. Si eres culpable de esto, endereza tus caminos y deja de robar de ahora en adelante.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Si has robado a tus padres, devuélvelo hoy y pídeles perdón.
COMPARTE EL DEVOCIONAL
Comparte el Devocional de los Cielos Abiertos, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Amén