Memoriza: «En los ancianos está la ciencia, Y en la larga edad la inteligencia.» Job 12:12
Lee: 1 Reyes 12:1 – 19
Rebelión de Israel
12 Roboam fue a Siquem, porque todo Israel había venido a Siquem para hacerle rey. 2 Y aconteció que cuando lo oyó Jeroboam hijo de Nabat, que aún estaba en Egipto, adonde había huido de delante del rey Salomón, y habitaba en Egipto, 3 enviaron a llamarle. Vino, pues, Jeroboam, y toda la congregación de Israel, y hablaron a Roboam, diciendo: 4 Tu padre agravó nuestro yugo, mas ahora disminuye tú algo de la dura servidumbre de tu padre, y del yugo pesado que puso sobre nosotros, y te serviremos. 5 Y él les dijo: Idos, y de aquí a tres días volved a mí. Y el pueblo se fue.
6 Entonces el rey Roboam pidió consejo de los ancianos que habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía, y dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que responda a este pueblo? 7 Y ellos le hablaron diciendo: Si tú fueres hoy siervo de este pueblo y lo sirvieres, y respondiéndoles buenas palabras les hablares, ellos te servirán para siempre. 8 Pero él dejó el consejo que los ancianos le habían dado, y pidió consejo de los jóvenes que se habían criado con él, y estaban delante de él. 9 Y les dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que respondamos a este pueblo, que me ha hablado diciendo: Disminuye algo del yugo que tu padre puso sobre nosotros? 10 Entonces los jóvenes que se habían criado con él le respondieron diciendo: Así hablarás a este pueblo que te ha dicho estas palabras: Tu padre agravó nuestro yugo, mas tú disminúyenos algo; así les hablarás: El menor dedo de los míos es más grueso que los lomos de mi padre. 11 Ahora, pues, mi padre os cargó de pesado yugo, mas yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones.
12 Al tercer día vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam, según el rey lo había mandado, diciendo: Volved a mí al tercer día. 13 Y el rey respondió al pueblo duramente, dejando el consejo que los ancianos le habían dado; 14 y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones. 15 Y no oyó el rey al pueblo; porque era designio de Jehová para confirmar la palabra que Jehová había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam hijo de Nabat.
16 Cuando todo el pueblo vio que el rey no les había oído, le respondió estas palabras, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos heredad en el hijo de Isaí. ¡Israel, a tus tiendas! ¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a sus tiendas. 17 Pero reinó Roboam sobre los hijos de Israel que moraban en las ciudades de Judá. 18 Y el rey Roboam envió a Adoram, que estaba sobre los tributos; pero lo apedreó todo Israel, y murió. Entonces el rey Roboam se apresuró a subirse en un carro y huir a Jerusalén. 19 Así se apartó Israel de la casa de David hasta hoy.
BIBLIA EN UN AÑO: Juan 9 – 10
MENSAJE
La gente mayor tiene gemas de sabiduría valiosas. No importa lo educado que estés, algunas lecciones no pueden aprenderse en las aulas; solo pueden enseñarse en el aula de la vida, y son aprendidas por experiencia. Aunque tengo un doctorado, he aprendido a remitirme a la sabiduría de los ancianos de vez en cuando. Por eso siempre me escucharás decir, «Los ancianos tienen un dicho», porque hay cosas valiosas que he aprendido de los ancianos que toda mi educación formal no me ha dado.
Fui privilegiado por sentarme a los pies de mi Padre en el Señor, el Pastor Josiah Akindayomi. Cada semana, le visitaba y le hacía preguntad, y él me enseñaba lecciones vailosas. Fui privilegiado también de aprender del Pasator S.G Elton. Cada dos semanas, viajaba a Ilesha para sentarme a sus pies. Él me enseñó muchas cosas, aunque yo no estaba de acuerdo con algunas de ellas al principio, porque sentía que eran incorrectas. Sin embargo, al hacerme mayor, empecé a darme cuenta d que él tenía razón. Una de las cosas que ´le me enseñó fue que siempre tenía que recordar que yo no soy Dios, sin importar el nivel de unción al que opere. Él también me enseñó que Dios hace Su voluntad, y todo lo que yo tengo que hacer es llevar mis cargas a Él en oración e irme a la cama. Por eso si le preguntas a aquellos que están cerca de mi, te dirán que no tengo dificultades para dormir. No importa lo grande que sea el problema, una vez que he orado, me voy a dormir.
Incluso si tus pares y las personas mayores a tu alrededor no tienen. el mismo nivel de educación que tú, o no son tan sofisticados como tú, escúchales. Las cosas con las que no estés de acuerdo o que parezcan difíciles de entender para ti, guárdales en tu memoria de todas formas. Un día, cuando seas más sabio, seguramente hagas referencia a estas cosas. Tómate en serio esos momentos que pasas con tus ancianos, ya sean familia tuya o no. Diles que te enseñen algunas de las cosas que saben y hacen. Algunos remedios naturales para enfermedades murieron con algunos ancianos porque la generación después de ellos no aprendió sobre ello cuando tuvieron la oportunidad. Algunos principios importantes de la vida también se han perdido de esta manera.
Aprende todo lo que puedas de los ancianos, especialmente los ancianos Cristianos que sigas teniendo a tu alrededor, antes de que se vayan a estar con el Señor.
PUNTO CLAVE: Pasa tiempo de calidad con los ancianos a tu alrededor; hay mucha sabiduría que ganar de ellos.
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Amén