Memoriza: « Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos» Apocalipsis 12:11a
Lee: Lucas 17:12 – 19
12 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos 13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! 14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. 15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, 16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y este era samaritano. 17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? 19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 7:1-9:11, Hebreos 5:1-14
MENSAJE
Los testimonios son tan importantes y poderosos, que tienen la habilidad de superar a satanás. Testificar es un arma de batalla porque es una forma de acción de gracias que mueve a Dios a luchar por ti, como se ve en 2 Crónicas 20, cuando el Rey Jeosofat testificó de la bondad pasada de Dios ante el pueblo de Israel. Dios se conmovió hasta el punto de que Él le dijo que ya no había necesidad de luchar en la batalla. Cuando Jeosofat y el pueblo alababan a Dios, Él puso a sus enemigos unos en contra de otros.
Cuando acababa de entregar mi vida a Cristo, siempre tenía un testimonio que compartir en la iglesia cada domingo. Llegó a un punto que mi Padre en el Señor, el Pastor Akindayomi, intencionadamente no me llamaba siempre que levantaba mi mano durante el tiempo de testimonios. Casi me sentí ofendido hasta que el Espíritu Santo me explicó que testificar no está restringido a un lugar. Puedes testificar de la bondad de Dios con tus compañeros de clase, con tus profesores, con tus padres o con tus amigos. Tambíen puedes compartir testimonios mientras predicas; simplemente asegúrate de que el motivo sea darle la gloria a Dios solamente, no a ti.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Dar testimonio es una gran arma; empieza a usarla hoy.
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Amén