Memoriza: “Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.” Proverbios 4:25
Lee: Colosenses 3:1 – 3
3 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Lee: Hebreos 12:1 – 2
[1] Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, [2] puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del Trono de Dios
BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 7 – 8
MENSAJE
En 2 Reyes 2:10 Elías estaba diciéndole a Eliseo básicamente, “Hijo, has pedido algo difícil que no puedo darte, pero Dios puede dártelo. Simplemente no te distraigas, mantente centrado” Hebreos 12:1 – 2 dice que debes de dejar a un lado toda carga y mirar hacia Jesús. Céntrate.
El diablo tratará de poner muchas cargas sobre ti y distraerte, pero debes de mantenerte centrado. La gente quizás te critique, mienta y diga cosas negativas sobre ti, pero debes de permanecer centrado. Hace algunos años, la gente estaba criticándome casi por todos lados. Les ignoré y me mantuve centrado en lo que Dios me llamó a hacer. Por la gracia de Dios, sigo en la brecha, pero nadie sabe donde están ahora aquellos que me criticaban.
Las cargas que el diablo intentará usar para distraerte no solo vendrán de gente a la que no le gustas; alguno de esas cargas vendrán de gente que te quiere. Sus alabanzas, por ejemplo, pueden ser una carga que debes de poner de lado para no perder tu enfoque.
Un hombre ofendió una vez a un gran rey y debía de ser decapitado. Sin embargo, el rey decidió hacerle una prueba. El rey le dijo que llevara agua en una cuchara y caminara por algunos metros. Si derramaba una sola gota de agua, sería decapitado. El rey le pidió algunas personas que se pusieran a su izquierda y lo criticaran; tenían que decirle todo tipo de cosas negativas y burlarse de él. El rey pidió a otras personas que se pusieran a su derecha y alabaran y vitorearan al hombre hasta que llegara a la línea de meta. El hombre empezó a caminar y la gente de los dos lados hicieron lo que les dijeron que tenían que hacer, con todas sus fuerzas. Al final, el hombre llegó a la línea de meta sin derramar ni una gota. El rey le preguntó, “Cual de este grupo de personas te ayudó a tener éxito” Él respondió, “Ninguno de ellos. Yo estaba llevando mi vida en mis manos, así que no escuché a ninguno de ellos”.
Estás llevando tu vida en tus manos; no dejes que nadie te haga perder tu enfoque.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Deja de lado toda carga que el diablo está usando para distraerte y céntrate en conseguir el propósito de Dios para tu vida.
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Amén